Redacción Daniel Lee
En la capital del país, la pobreza menstrual afecta a 42 por ciento de las mujeres, que no tienen acceso a lo básico para su salud como toallas sanitarias, se denunció en el Consejo para Prevenir la Discriminación de la Ciudad de México.
Y es que la falta de información, el acceso a productos y la economía siguen siendo determinantes para vivir un proceso menstrual sin estigmas.
Geraldine González de la Vega, presidenta de la Copred CDMX, a lo largo de la historia y a través de distintas culturas ha sido narrado desde lo negativo, lo sucio, lo impuro y que “estas perspectivas ha influido en el acceso a derechos de las mujeres”, dijo.
En el marco del 8M, señalaron que es necesario hablar de la menstruación como un tema público, que permita gestionar políticas de apoyo como la licencia de gestión menstrual, propuesta en el Congreso de la Ciudad de México.
Y añadió: “Nos importa hablar sobre la menstruación como un asunto público para limitar los estigmas asociados a la menstruación que marcan a niñas, adolescentes a lo largo de sus vidas. Desde el miedo a teñir nuestras ropas hasta los cambios hormonales asociados a manifestaciones físicas emocionales, que persiguen a las mujeres durante cuatro décadas y exhiben los prejuicios asociados”.
Y es que afirmaron el problema se agrava cuando se trata de grupos vulnerables como mujeres en prisión y en situación de calle.