Redactor: Daniel Lee
Los jóvenes deben ser considerados no solo como beneficiarios de polÃticas públicas, sino como activos en su propio avance. En México, estamos hablando de un sector conformado por 31 millones.
La ONU reconoce su potencial como agentes de desarrollo, lo que resalta la importancia de empoderarlos para que no solo sean receptores, sino también impulsores de su propio progreso.
Es asà que en conmemoración del DÃa Internacional de la Juventud, surge un llamado a la reflexión sobre el papel crucial que los jóvenes desempeñan en la configuración de su propio porvenir.
Datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) revelan que la juventud constituye cerca de una cuarta parte de la población global, por lo que resulta imperativo abordar los desafÃos que enfrentan y empoderarlos para forjar un camino más prometedor.
En palabras de José Antonio Pérez Islas, coordinador del Seminario de Investigación en Juventud de la UNAM, el bono demográfico, una vez considerado un activo, ahora se ha transformado en una deuda social.
Aunque el cambio de milenio planteó expectativas de mejoras en áreas como la educación, el empleo y la salud para los jóvenes, la realidad ha sido diferente. "Hoy sabemos que este sector poblacional enfrenta obstáculos significativos en diversos entornos sociales", señala Pérez Islas.