Redacción Marlone Serrano
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha actualizado su lista de patógenos bacterianos prioritarios para 2024, resaltando las 15 familias de bacterias resistentes a los antibióticos que representan las mayores amenazas para la salud humana. Esta clasificación, que incluye categorÃas crÃtica, alta y media, tiene como objetivo orientar la investigación y el desarrollo de nuevos tratamientos necesarios para combatir la resistencia a los antimicrobianos.
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La resistencia a los antimicrobianos, que ocurre cuando los fármacos pierden efectividad contra patógenos como bacterias y virus, resulta en enfermedades más graves y un mayor riesgo de propagación y transmisión. Este fenómeno incrementa la morbilidad y mortalidad a nivel global, y es exacerbado por el uso excesivo e inadecuado de antimicrobianos.
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La actualización de la lista viene en respuesta a la creciente amenaza de la resistencia a los antimicrobianos, que según la OMS, ha minado la eficacia de muchos antibióticos y podrÃa comprometer importantes avances de la medicina moderna. "La resistencia a los antimicrobianos pone en jaque nuestra capacidad para tratar eficazmente infecciones que causan mucha morbimortalidad", dijo el Dr. Jérôme Salomon, Subdirector General de la OMS para Cobertura Sanitaria Universal/Enfermedades Transmisibles y No Transmisibles.
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Entre los patógenos de prioridad crÃtica se encuentran bacterias gramnegativas resistentes a los antibióticos de último recurso y Mycobacterium tuberculosis resistente a la rifampicina. Estos organismos son especialmente peligrosos debido a su capacidad para resistir tratamientos y transmitir resistencias a otras bacterias.
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Por otro lado, patógenos como Salmonella y Shigella, clasificados como de alta prioridad, continúan causando considerable morbimortalidad en paÃses de ingresos bajos y medianos. Las infecciones por estas bacterias son complicadas por su resistencia a múltiples antibióticos, lo que las hace particularmente difÃciles de tratar.
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La lista también reconoce la importancia de abordar la resistencia a los antimicrobianos de manera integral, enfatizando la necesidad de un acceso universal a medidas de prevención, diagnóstico y tratamiento efectivo y asequible. Además, la OMS insta a los paÃses a adaptar esta lista a sus contextos nacionales y regionales, teniendo en cuenta las variaciones en la distribución de patógenos y la carga de resistencia.
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Esta actualización refleja los cambios en el panorama de la resistencia a los antimicrobianos desde la primera publicación de la lista en 2017 y subraya la necesidad continua de inversiones en investigación y desarrollo, asà como en estrategias de prevención y control para combatir estas amenazas emergentes a la salud pública.
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