Redactor: Laura
Tras una destacada gestión de ocho años, Enrique Graue Wiechers está a punto de culminar su periodo como rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). La sucesión ya ha desatado amplias especulaciones sobre quién se alzará como la próxima cabeza de esta prestigiosa institución.
El 21 de agosto marcará el inicio oficial del proceso de elección de su sucesor, con la emisión de la convocatoria por parte de la Junta de Gobierno de la UNAM. Las especificaciones legales establecen que el candidato debe ser mexicano, tener entre 35 y 70 años, contar con un grado superior al bachillerato, tener al menos 10 años de servicios docentes o de investigación en la UNAM, destacarse en su especialidad y ser reconocido como "honorable y prudente".
Aunque el universo de aspirantes es amplio, con rumores que apuntan a una lista de entre 20 y 25 personas, los reflectores y las pláticas se han centrado en menos de una decena de nombres con perfiles consolidados:
Imanol Ordorika: Actual Director general de Evaluación Institucional.
Leonardo Lomelí: Secretario general de la institución.
Luis Álvarez Icaza Longoria: Secretario administrativo.
William Lee Alardín: Coordinador de Investigación Científica.
Mónica González Contró: Directora del Instituto de Investigaciones Jurídicas.
Guadalupe Valencia García: Coordinadora de Humanidades.
Patricia Dolores Dávila: Secretaría de Desarrollo Institucional.
Directores de algunas de las facultades más prominentes de la UNAM también se han mencionado en la lista de posibles sucesores:
Raúl Contreras: Derecho.
Víctor Manuel Velázquez: Ciencias.
Carola García: Ciencias Políticas y Sociales.
José Antonio Hernández Espriú: Ingeniería.
A ellos se suman otros docentes destacados como Rosa María Ramírez, Directora del Instituto de Ingeniería, y Pedro Salazar, exdirector del Instituto de Investigaciones Jurídicas. Además, circula el rumor de que Germán Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina, podría unirse a la contienda.
No obstante, lo que ha capturado la atención del público es el supuesto interés de exfuncionarios en la rectoría. Nombres como Irma Eréndira Sandoval, exsecretaria de la Función pública; Claudia Sheinbaum, exjefa de gobierno de la Ciudad de México; y Lorenzo Córdova, expresidente del INE, han surgido. Sin embargo, los dos últimos ya han expresado que no tienen interés en la rectoría.
La Junta de Gobierno ha subrayado que el proceso de sucesión será transparente y respetará las opiniones de la comunidad universitaria. Con la publicación de la convocatoria, se espera que las distintas expresiones y manifestaciones de la comunidad se vean reflejadas en el proceso institucional del nombramiento.
El camino hacia la sucesión promete ser de interés no solo para la comunidad universitaria sino para todo México, dada la relevancia que tiene la UNAM en el ámbito académico, cultural y social del país.