NOTA
Redacción Diego Chimal ANCOP
Katya Echazarreta, ingeniera eléctrica y astronauta mexicana, se convirtió en la primera mujer nacida en México además de la más joven en viajar al espacio, tras formar parte de una misión privada que llevó a seis personas a más de 100 kilómetros por encima de la superficie de la Tierra. Por lo que aprovechó la ocasión para dedicar su participación a toda la comunidad latinoamericana.
“Quiero dedicarle este vuelo a mi país y a toda la comunidad latinoamericana”, ha comentado Echazarreta en un video grabado. “Mi deseo es que veas esta misión, creas en ti, y sepas que puedes ser el próximo” puntualizó.
A través de un video publicado por la empresa Blue Origin, Echezarreta deseó que las próximas generaciones vean la misión como una inspiración y crean en ellos mismos, para que sean los próximos en viajar al espacio.
“Estoy orgullosa de mis raíces mexicanas y quiero mostrar a los demás que puedes tener una carrera exitosa sin sacrificar lo que te hace perfectamente único”, se lee en el blog de la joven, que actualmente cursa una maestría en la Universidad de Johns Hopkins.
La joven 26 años y originaria de Guadalajara, fue elegida por Space for Humanity (SFH) como la primera astronauta embajadora de la organización. La ingeniera en informática y eléctrica fue seleccionada entre más de siete mil aspirantes de más de 100 países para viajar en el vuelo NS-21, de la compañía Blue Origin.
Echazarreta también es divulgadora científica y conductora de un programa producido por Netflix, además, a través de sus redes sociales comparte contenido sobre su trabajo, noticias de ingeniería y mentorías para las mujeres que buscan dedicarse a la ciencia.
Con esto, la astronauta busca que su vuelo mande un mensaje para que haya una mayor inclusión de las mujeres en la ciencia y la ingeniería, así como de miembros de minorías.
“El hecho de que yo lo logré no es suficiente”, afirma. De las más de 600 personas que han estado en el espacio, solo 80 han sido mujeres.
“Si es algo que realmente quieres hacer es muy importante que no escuches a las voces alrededor que te dicen que no eres lo suficientemente buena, que no te lo mereces y que nunca lo lograrás”, dice Echazarreta a otras mujeres que sueñan con llegar al espacio. “Si yo las hubiera escuchado, entonces no estaría aquí”.