Fernando Castro Borges
Los estromatolitos son arrecifes microbianos creados por la actividad de las algas verdeazuladas, conocidas como cianobacterias, bacterias capaces de realizar la fotosíntesis.
Un estudio del Dr. Hugo Beraldi, investigador del Instituto de Geología de la UNAM, asegura que: “los estromatolitos forman parte del registro fósil más importante de la vida microbiológica temprana”, y ubica a los más antiguos en Warrawoona, Australia, con una edad de unos 3,500 millones de años.
Estos minerales vivientes pueden ser hallados en pocos sitios del planeta. Los principales hallazgos han sido en el Mar Rojo, las Bahamas y en la costa australiana. En México, se han encontrado en Cuatro Ciénegas, Coahuila, y en Chichankanab y en la Laguna de Bacalar, en Quintana Roo.
Bacalar, con su gran tesoro que es la Laguna de los Siete Colores, tiene una riqueza que aumenta su valor natural: la presencia de los estromatolitos, que hacen que este sitio sea valorado y tenga un cuidado especial.
Es una experiencia completa para el turismo que quiere conocer los lugares llenos de magia que ofrece el Caribe mexicano; en Bacalar hay muchas ofertas: existen zonas arqueológicas, cenotes, la laguna con su agua cálida, de colores únicos y su zona de estromatolitos, es una aventura que se tiene que vivir para apreciarla en su totalidad.
Esos fósiles se perfilan como una importante atracción turística en el Caribe mexicano. Todos los días llegan turistas de distintas partes del planeta a Bacalar para admirar estos antiguos organismos de la laguna. Actualmente, existe el compromiso de las autoridades de reforzar el cuidado para evitar el deterioro de este orgullo natural, testigo de la evolución del planeta.
Uno de los valores más importantes de estas formaciones es la liberación de oxígeno a la atmósfera, acción que realizaron durante mucho tiempo, factor que favoreció la preservación ecológica de la zona.
Hoy en día, los habitantes reconocen la importancia de estos seres vivos tan increíbles y fascinantes; hay concienciación de respetar sus zonas. Hubo un tiempo pasado en que los habitantes destrozaron gran parte de estos espacios naturales, por lo que a esta generación le toca trabajar todos los días por la preservación ecológica del lugar para orgullo universal.