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Vasili Arkhipov: El hombre que evitó la guerra nuclear y pasó desapercibido

Redacción Frida

El 27 de octubre de 1962, el mundo se encontraba al borde de una guerra nuclear durante la crisis de los misiles entre Estados Unidos y la Unión Soviética. En medio de la tensión, Vasili Alexandrovich Arkhipov, un destacado oficial soviético, desempeñó un papel crucial al evitar un conflicto atómico que habría tenido consecuencias catastróficas.


La crisis se desató cuando se descubrió que la Unión Soviética había instalado misiles nucleares en Cuba, a escasos 200 kilómetros de las costas de Estados Unidos. La flota de submarinos soviéticos tenía la misión de patrullar las aguas cubanas y tomar medidas estratégicas en caso de un conflicto global.


Dentro de uno de esos submarinos, la situación se volvió crítica. Tres comandantes debían decidir si respondían a un ataque estadounidense con un torpedo nuclear. Dos de ellos estaban a favor, pero Vasili Arkhipov se negó a dar su aprobación. Según el protocolo soviético, un ataque nuclear requería el consenso unánime de los tres comandantes.


El rechazo de Arkhipov a lanzar un ataque nuclear fue un momento crucial que evitó una escalada catastrófica. Edward Wilson, autor del libro "The Midnight Swimmer", resalta que "ese hombre realmente salvó al mundo de un holocausto nuclear y, sobre todo, lo hizo porque no se dejó llevar por los impulsos y siguió estrictamente el protocolo establecido por Moscú".

Vasili Arkhipov no recibió el reconocimiento que merecía en ese momento. Sin embargo, después de su muerte en 1998, comenzaron los homenajes póstumos. En 2018, recibió el premio "Future of Life" en Estados Unidos por su papel en la prevención de un conflicto nuclear.


La crisis de los misiles culminó el 27 de octubre con un acuerdo entre Estados Unidos y la Unión Soviética para desmantelar la base en Cuba y una base nuclear estadounidense en Turquía. Arkhipov pasó el resto de su vida en relativo anonimato, pero su valiente decisión sigue siendo un recordatorio de cómo un individuo puede marcar la diferencia en momentos críticos de la historia.


El papel de Vasili Arkhipov en la prevención de la guerra nuclear es un recordatorio de cómo las decisiones individuales pueden influir en el destino del mundo. Además, su historia también resalta la importancia de la comunicación efectiva y el respeto por los protocolos en situaciones de alta tensión.


Hoy en día, su legado sigue siendo relevante. El mundo aún enfrenta amenazas nucleares y conflictos internacionales. La historia de Arkhipov nos recuerda la necesidad de la diplomacia, el diálogo y el entendimiento mutuo para evitar catástrofes. En palabras de Edward Wilson, "gracias a él y a que calmó al capitán, que estaba afectado por el calor del submarino y la situación de acoso que sufría por parte de la armada estadounidense, no hubo una III Guerra Mundial con consecuencias apocalípticas".

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