NOTA
Redacción ANCOP
El impacto de los estudiantes que hoy abandonen las aulas, se verá reflejado dentro de 5 y 10 años, con la disminución de capacidades para la competitividad, si no se da una estrategia que pondere la apertura y se atreva al cierre de aulas por las nuevas variantes del Covid-19, expresó la presidenta de la Comisión de Educación, Patricia Ganem Alarcón.
Las distintas variantes de la pandemia por Covid-19, exigen la generación urgente de medidas hacia la ejecución de un modelo de enseñanza híbrido, cuya preocupación central sea formar personas para la vida, sobre bases solidarias, recalcó.
La presidenta de la Comisión de Educación de la COPARMEX Ciudad de México, expresó que, como ya se muestra en la realidad, la decisión de obligar un retorno general a las aulas de manera presencial ha sido un equívoco, luego de que, a contrapelo de la determinación federal, las autoridades educativas de al menos 12 entidades decidieron posponerlo debido al incremento de contagios por la variante Ómicron.
En nuestro país, las autoridades de salud y educativas han minimizado los riesgos que las variantes generan y con ello han invisibilizado la creación de esquemas educativos que ayuden a evitar una caída estrepitosa en los niveles de calidad de la enseñanza.
Ganem Alarcón, advirtió la necesidad de generar una crítica profunda a la escuela, a la noción actual de currículo y a las formas predominantes de la práctica docente, y, con ello, avanzar hacia modelos educativos cuya preocupación central sea formar personas para la vida, sobre bases solidarias.
El cierre y apertura de las escuelas es una estrategia que en México debe instalarse ya, agregó Ganem Alarcón, porque estamos retrasados más de año y medio, cuando los especialistas ya se planteaban que deberíamos asumir que la recuperación de la normalidad educativa no sería rápida.
Y no menos importante es lo que debe suceder en la educación superior, que afina información para la toma de decisiones de cada uno de los campos de especialidad en que los chicos han decidido formarse. “Los especialistas señalan que se perderán aprendizajes y se debilitará en los alumnos y las alumnas capacidades de toma de decisiones”, subrayó.
“Si bien no se ha demostrado que el regreso a las aulas haya afectado a la población de menores de edad, tampoco se puede comprobar que la movilidad de los estudiantes no haya influido en los contagios a mayores de edad, porque en México no se cuenta con geo-referencias que nos permitan confirmar este tipo de contagios”, expresó la representante de la comisión de educación en la COPARMEX Ciudad de México.