Soy de esa generación que cuando fui bebé mi mamá me llevó a vacunar, ella no dudó si había que hacerlo o no. A las personas que conozco sus papás los vacunaron. Somos esa generación con padres y abuelos que ahora están en riesgo y que la vacuna podría hacer una diferencia entre todo este caos.
Por algún lado es necesario empezar, por el personal del sector salud que han dado todo y más en esta contienda, y después nuestros adultos mayores. Muchas cosas se tendrán que resolver pero sin duda será un respiro en las preocupaciones saber que nuestros padres y abuelos están vacunados. Hay una frase que reza algo como “uno como quiera pero ¿y las criaturas?” y hoy podríamos decir que “uno como quiera pero ¿y los abuelos?
Para una población que se está haciendo vieja rápidamente y que en pocos años irá requiriendo distintos cuidados de salud esta es una gran lección, y tal vez oportuna, para ir pensando qué necesitamos hacer ahora para disminuir los riesgos ante situaciones como esta, porque no sabemos cómo venga el futuro y lo único cierto es que estamos envejeciendo, y eso nos agrega un elemento de vulnerabilidad.
Me parece que esta situación no sólo vino a poner en evidencia las deficiencias del sistema de salud, sino las carencias y debilidades de nosotros como personas, familias, equipos de trabajo y sociedades enteras, nuestra poca empatía, responsabilidad social y la falta de acciones como comunidad, quizá sea el momento de reflexionar y poner sobre la mesa el cuidado de los adultos mayores, porque nos guste o no, hoy están ellos vulnerables pero mañana seremos nosotros.
Tal vez el agotamiento y todo lo que ha sucedido en este año nos esté llevando a generar un alto nivel de esperanza en una vacuna, que incluso no ha llegado, pero creo que es un principio, un pequeño paso para poder salir de todo este asunto, cada persona vacunada y siguiendo las medidas de bioseguridad es un pasito más hacia la salida.
Ellos cuidaron de nosotros, cuando nos vacunaron lo hicieron como parte de ese cuidado, fue un gran regalo de su parte, ahora nos toca a nosotros procurar de alguna forma ese cuidado, me parece que es mínimo y es poco para todo lo que ellos nos han dado.