En la ciudad de México, investigadores han descubierto que besar no solo fortalece lazos emocionales, sino que también activa una sorprendente cantidad de músculos faciales y posturales, contribuyendo a una pequeña, pero significativa, quema de calorías. Según estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad de Arizona, un minuto de besos apasionados puede quemar entre 5 y 24 calorías, gracias a la participación de hasta 24 músculos faciales.
Esta actividad no solo eleva el ánimo y fortalece la conexión entre parejas, sino que también ofrece beneficios como la tonificación muscular facial y la reducción de líneas de expresión. Además, besar aumenta la producción de saliva, lo que contribuye a una mejor salud dental, y puede incluso fortalecer el sistema inmunológico al exponer al cuerpo a nuevas bacterias.
El beso, más que un simple acto de afecto se revela como una actividad que promueve tanto la salud física como emocional. Al celebrarse el Día Internacional del Beso cada 13 de abril, algunos lugares del mundo aprovechan para organizar concursos buscando el beso más largo, resaltando su importancia cultural y biológica. Así que, la próxima vez que des un beso, recuerda que estás haciendo mucho más que expresar amor; estás cuidando de tu bienestar y el de tu pareja.