Redacción Laura
Con la llegada de septiembre, la memoria colectiva de los mexicanos se activa ante la inquietud de posibles sismos intensos. No obstante, expertos del Servicio Sismológico Nacional, del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) han sido claros al señalar que es imposible predecir movimientos telúricos.
Enrique Guevara, director general del Cenapred, reafirmó esta posición al afirmar: “Los sismos no se pueden predecir. Ha sido pura coincidencia que algunos hayan ocurrido en la misma fecha de septiembre, pero en distintos años”.
Sin embargo, surge una pregunta válida: ¿Por qué septiembre es considerado por muchos como el mes de los sismos? Según Arturo Iglesias, jefe del Servicio Sismológico Nacional, si bien ha habido sismos significativos en septiembre, la asociación podría estar alimentada por el número de réplicas de algunos de estos movimientos. Recordó el sismo de Tehuantepec del 7 de septiembre, el cual generó miles de réplicas, muchas de ellas en el mismo mes.
Pero, contrario a la creencia popular, septiembre no es el mes con más registros sísmicos en México. Guevara precisó: “Estadísticamente, diciembre es el mes que ha registrado más sismos fuertes”.
La preparación y prevención ante estos fenómenos naturales siguen siendo esenciales. Es por ello que el próximo 19 de septiembre, a las 11:00 horas, se llevará a cabo el Simulacro Nacional en la Ciudad de México, bajo la hipótesis de un sismo de 8 grados. La participación ciudadana es fundamental para mejorar las respuestas y proteger a la población en caso de sismos reales.
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