En la previa al inicio de la Cuaresma, la emblemática central de pescados y mariscos La Nueva Viga, situada en la Ciudad de México, se encuentra al borde de una crisis debido a la alarmante escasez de agua potable, según han denunciado los comerciantes locales.
Con la temporada de Cuaresma a punto de arrancar, este importante mercado llega a movilizar hasta mil 200 toneladas diarias de productos marinos, valuados en aproximadamente 80 millones de pesos. No obstante, la carencia de agua potable representa una amenaza inminente que podría obstaculizar esta actividad comercial vital para la economía del lugar.
Los comerciantes se ven forzados a adquirir agua potable diariamente, mientras que algunos recurren al reciclaje del agua proveniente del hielo o incluso la transportan desde sus hogares. Verónica, una de las comerciantes afectadas, lamenta que lo que antes era un problema aislado, ahora afecta a todos los locales debido a la severa escasez.
Además, se ha reportado que las pipas de agua solo abastecen la zona de restaurantes, dejando desatendida el área de locales, lo que obliga a los comerciantes a comprar el vital líquido a intermediarios, recortando así sus ganancias.
Los vendedores de agua han incrementado el precio del producto ante la gran demanda, anticipando un alza adicional para la Semana Santa, momento de mayor afluencia de clientes en La Nueva Viga. Esta situación no solo pone en riesgo la actividad comercial, sino también el acceso básico al agua para los habitantes y trabajadores de la zona.
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