Mayte Mendoza Cerón ANCOP

Algunos de los fenómenos del Universo que estudian los científicos en el Observatorio Astronómico Nacional (OAN) de San Pedro Mártir, ubicado en Baja California, son los estallidos de rayos de gamma, Kilonovas y ondas gravitacionales.
San Pedro Mártir se encuentra cerca de la frontera norte del país y está adscrito al instituto de Astronomía (IA) de la UNAM.
Los llamados destellos de gama y fenómenos asociados con explosiones extremadamente energéticas en galaxias distantes forman parte de las emisiones de luz más potentes conocidas hasta ahora en el Universo, son los eventos electromagnéticos más luminosos que ocurren en el cosmos, brotes que pueden durar desde nanosegundos hasta varias horas, algunos satélites espaciales los detectan.
De acuerdo con la investigadora postdoctoral del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la Universidad Nacional, Rosa Leticia Becerra Godínez, las fuentes de destellos de rayos gamma se ubican a miles de millones de años luz de la Tierra, lo que implica que las explosiones sean extremadamente energéticas, y una de ellas pueda generarla misma energía que el Sol en un periodo de diez mil millones de años.
Durante el coloquio de investigación ICN “Estudiando el cielo transitorio desde el Observatorio Astronómico Nacional (OAN) de San Pedro Mártir” ofreció una conferencia de forma híbrida, en donde se expuso un panorama general de lo que indagan en este lugar, con telescopios como COATLI, equipo de 50 centímetros de diámetro, de alta calidad óptica.
Otro de los fenómenos que se estudian son las ondas gravitacionales, perturbaciones del espacio-tiempo producidas por un cuerpo masivo acelerado. En el OAN, las ondas gravitacionales se analizan con el telescopio DDOTI, un conjunto de seis telescopios de 28 centímetros de diámetro y 11 pulgadas, con una longitud focal de 620 milímetros. Además estudian las Kilonovas, resultado de la fusión de dos estrellas de neutrones que genera una explosión mil veces más brillante que una nova clásica, proceso que será analizado con el nuevo telescopio robótico Colibrí, una colaboración entre México y Francia.