Redacción: Edgar Jiménez ANCOP
Están ubicados en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter y son tan ricos en agua como el planeta enano Ceres.
Poco después de su nacimiento, procesos dinámicos complejos movieron estos asteroides desde las regiones exteriores de nuestro sistema solar hacia lo que ahora es el cinturón de asteroides, según modelos informáticos.
Con un diámetro de unos 900 kilómetros en el ecuador, el planeta enano Ceres es el objeto más grande del cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. Muchos otros asteroides también orbitan esta región.
“Son restos de materiales de construcción que los planetas de nuestro sistema solar crearon hace 4.500 millones de años. Entre estos pequeños cuerpos y sus fragmentos, los meteoritos, encontramos muchos planetas reliquia que apuntan directamente al proceso de formación”, explica el profesor Mario A. Trielof en el anuncio. Los estudios actuales muestran que las pequeñas instituciones astronómicas provienen de todas las áreas del sistema solar original.
Debido a que los componentes planetarios del Sistema Solar interior tienden a estar secos, según Trielof, el agua puede llegar a la Tierra en constante crecimiento en forma de asteroides a través de los pequeños cuerpos del Sistema Solar exterior. Los nuevos espectros infrarrojos fueron medidos por el Dr. Driss Takir del Telescopio Infrarrojo de la NASA en el Observatorio Mauna Kea en Hawái.
“Las mediciones astronómicas nos permitieron identificar asteroides similares a Ceres de hasta 100 kilómetros de diámetro que actualmente se encuentran en una estrecha región entre Marte y Júpiter cerca de la órbita de Ceres”, dijo el astrofísico y director del Centro Espacial Johnson de la NASA. Wedge explicó. Autor, responsable del estudio.
Al mismo tiempo, la espectroscopia infrarroja confirma las conclusiones sobre la composición química y mineral del cuerpo. Al igual que Ceres, los asteroides expuestos tienen minerales en su superficie que interactúan con el agua líquida. Los cuerpos celestes pequeños son porosos. La alta porosidad es otra característica común del planeta enano Ceres, lo que sugiere que el material rocoso aún es muy prístino.
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