La importancia de vigilar los niveles de colesterol LDL en la sangre es incrementar la expectativa de vida cuando se tratan en la etapa de adulto joven.

La hipercolesterolemia es un padecimiento caracterizado por un importante incremento en los niveles de colesterol LDL, -considerado como malo-, el cual junto con otras sustancias se acumulan en las arterias, que se conoce como arterioesclerosis, lo cual pueden ocasionar problemas coronarios-, esta condición tiene una prevalencia del 43 por ciento en la población mexicana y solo una de cada cinco personas conoce sus niveles de colesterol en sangre, por lo que ante un evento cardio o cerebrovascular es necesario vigilar estrictamente los niveles de colesterol LDL en la sangre en los pacientes.
El doctor Abel Alberto Pavía López, especialista en Cardiología Intervencionista en la Ciudad de México, refirió que a pesar de que el colesterol LDL alto, es una condición que se relaciona a las enfermedades cardiovasculares, lamentablemente es muy probable que la población “no tiene ni idea de que sus niveles de colesterol están por encima de las recomendaciones médicas”.
Recordó que el colesterol, es una grasa indispensable que necesita el cuerpo para la vida, sin embargo, en altas concentraciones en sangre se relaciona a la obstrucción de las arterias por su depósito en este tejido, que ocasiona la ateroesclerosis con graves complicaciones como el infarto en el corazón o en el cerebro, lo cuales son la principal causa de muerte en nuestro país.
En este mismo sentido, el especialista resaltó que el impacto en la población femenina, en este grupo la muerte por enfermedades del corazón es mayor que al número de fallecimientos ocasionados por el cáncer de mama.
Ante ello, hizo un llamado a las personas que padecen comorbilidades como diabetes, obesidad y sobre todo en las pacientes con preinfartos que se realicen un análisis de laboratorio cada seis meses, obviamente asistido con su médico para poder monitorear los niveles de colesterol en la sangre y así evitar las complicaciones de las enfermedades cardiacas que pueden conducir a la muerte.
En este mismo sentido, comentó que en el entorno actual del prolongado confinamiento por la pandemia ha sido crucial el estar al pendiente de nuestra salud, sin embargo, el miedo al contagio del COVID, ha ocasionado que se hayan descuidado los exámenes periódicos de laboratorio para conocer los rangos de colesterol y triglicéridos en el organismo, lo cual se ve reflejado en el hecho de que con base en algunas estadísticas se observa que el 43 por ciento de los mexicanos adultos tienen un colesterol alto y no lo saben.
Además del confinamiento y el sedentarismo excesivo que ha ocasionado la pandemia por la COVID-19, se suma el hecho de que también se ha registrado un importante incremento en la ingesta calórica de los mexicanos, que se ha venido modificando a través de la última década.
Entre estos cambios en hábitos alimenticios también debe tomarse en cuenta la hidratación, la cual, en lugar de hacerse con agua natural, se ha venido optando por un alto consumo de bebidas energizantes que también han contribuido al aumento de la obesidad y diabetes mellitus tipo 2, aunque la edad avanzada no es un determinante para desarrollar la aterosclerosis; los altos niveles de colesterol en sangre en etapas tempranas son causa de muerte prematura.
Mencionó que si por ejemplo, cuando una madre tiene una mala alimentación en el momento de la gestación, es muy probable que al nacimiento se encuentren placas de grasa en la arteria aorta y podría tener un infarto entre los 20 y 40 años de edad.
Para evitar este tipo de riesgos, recomendó asistir a una cita médica para que el especialista conozca los niveles adecuados de colesterol LDL del paciente que van de 100 a 160 mg/dl, y en el caso de que se identifiquen cifras superiores a esos valores, el médico puede optar por cambiar la dieta y el ejercicio del paciente para bajar el rango de colesterol LDL, si esto no sucede el especialista puede elegir una serie de fármacos adecuado para cada tratamiento. Por lo tanto, cuando un paciente presentó un evento cardiaco o cerebro vascular es necesario que se vigilen estrictamente los niveles de colesterol para prevenir un evento posterior.
La importancia de vigilar los niveles de colesterol LDL en la sangre es incrementar la expectativa de vida cuando se tratan en la etapa de adulto joven.
El doctor Pavía destacó que la expectativa de vida en el mundo está subiendo, “no permitamos que en México baje. Si vamos a vivir más tiempo que sea, no solo con un cuerpo saludable, sino que estemos mentalmente bien y la única forma de que no haya infartos cerebrales es darle marcha atrás al colesterol LDL, bajar la glucosa y la presión arterial.
De ahí que la Asociación Pacientes de Corazón busca fomentar una mayor conciencia de las enfermedades y salud cardiovascular entre las personas a fin de que mejoren su calidad de vida.