FUENTE: LA JORNADA
El estudiante de bachillerato Rogelio Guerrero Reyes, originario de Aguascalientes, se convirtió en el primer mexicano en lograr dos medallas de oro en la Olimpiada Internacional de Matemáticas (IMO, por sus siglas en inglés), al conseguir la segunda de ellas en la edición 65 de la competencia que concluyó ayer en Bath, Reino Unido.
El año pasado, en Japón, el joven de 18 años ganó el máximo galardón en la competencia que es considerada la más importante del mundo en ese rubro.
México se colocó en el segundo sitio iberoamericano y en el puesto 24 en el medallero general, también gracias al desempeño de Takumi Higashida Martínez y Héctor Juan Villarreal Corona, ambos originarios de la capital del país y reconocidos con medallas de plata; mientras, José Andrés Zamora Moncada, de San Luis Potosí, y Mateo Iván Latapí Acosta, también de la Ciudad de México consiguieron el bronce. El capitalino Emiliano Hernández Barranco obtuvo mención honorífica.
El premio de Rogelio este año es la sexta presea dorada para el país en la historia de las participaciones nacionales en la IMO, las cuales comenzaron en 1981.
Quería hacer historia
En entrevista con La Jornada vía telefónica, el bicampeón dijo que su oro olímpico “es una meta que había visualizado desde hace dos años, cuando participé en la IMO 2022 en Oslo, Noruega, porque tenía el objetivo de hacer historia y dejar una huella.
Con mis compañeros comenté entonces acerca de la posibilidad de ser la primera persona en México en lograr dos medallas de oro; afortunadamente, este año el sueño se logró, lo cual significa mucho trabajo invertido y sobre todo la pasión que tengo por las matemáticas. Esta es mi última olimpiada preuniversitaria. Ahora toca que todos se enteren de esa parte que hay detrás de esta medalla, de todo el trabajo que hace la Olimpiada Mexicana de Matemáticas.
Guerrero Reyes dedicó su premio a quienes lo han acompañado y apoyado en su ruta olímpica, “a mi familia, mis amigos, a mi novia, a mis entrenadores y a los que me han dicho que siga adelante, que están orgullosos de mí. Son palabras que realmente me han impulsado.
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