Por Daniel Lee
Cada año, cerca de un millón y medio de mujeres quedan embarazadas en México, y entre un cinco y diez por ciento de ellas no buscan atención prenatal, lo que puede poner en grave riesgo la salud de la madre y del bebé.
Así lo informó Jesús Carlos Briones Garduño, jefe del Servicio de Gineco-obstetricia y de la División de Medicina Crítica del Hospital General de México (HGM) "Dr. Eduardo Liceaga”.
El facultativo destacó que algunas de las principales complicaciones durante el embarazo incluyen la preclamsia-eclampsia, que afecta a hasta el ocho por ciento de las gestantes; la hemorragia obstétrica masiva, con un 20 por ciento de incidencia; la sepsis materna, con un cinco por ciento; y la diabetes gestacional, que afecta al 12 por ciento.
Para abordar este problema, la Secretaría de Salud ha implementado programas de control prenatal y consejería preconcepcional para orientar a las jóvenes en edad reproductiva. El objetivo es que cuando decidan embarazarse, lo hagan en las mejores condiciones y con un seguimiento médico adecuado.
El especialista señaló que el 85 por ciento de los embarazos llega a término sin complicaciones, pero el 15 por ciento restante se considera de alto riesgo. Algunos de estos embarazos terminan en abortos espontáneos, y el 20 por ciento en partos prematuros.
De los nacimientos prematuros, el cinco por ciento se debe a factores genéticos, mientras que el 95 por ciento se atribuye a cuestiones epigenéticas, como la inadecuada nutrición, la situación geográfica y las condiciones económicas o sociales. Esto hace que entre el 10 y el 20 por ciento de estos bebés prematuros no sobrevivan.
El Dr. Briones Garduño enfatizó que el control prenatal ideal debe comenzar con la planificación del embarazo y continuar con un programa de seguimiento en consulta externa, que incluye revisiones clínicas, estudios de laboratorio y ultrasonidos. Si se considera un embarazo de alto riesgo, se deben aumentar las visitas médicas y la vigilancia médica.
La falta de atención médica regular dificulta la detección oportuna de complicaciones o enfermedades durante el embarazo, lo que puede llevar a consecuencias graves, e incluso, fatales.
El especialista también mencionó los avances tecnológicos en obstetricia de las últimas décadas, como el diagnóstico prenatal genético o molecular, la cirugía intrauterina y las unidades de cuidado intensivo para atender complicaciones graves que ponen en riesgo la vida de la madre y el feto.
En el HGM, dirigido por Guadalupe Mercedes Lucía Guerrero Avendaño, se han realizado más de 100 procedimientos de radiología intervencionista en obstetricia en 2022 y 2023. Estos procedimientos incluyen la derivación de vía biliar, embolización de placenta percreta, drenaje de colección, catéter venoso central, sangrado uterino, nefrostomía y embolización de miomas, entre otros.
La cirugía fetal o intrauterina también ha permitido la corrección de algunas alteraciones congénitas, como el labio y paladar hendido, la espina bífida y la hipoplasia pulmonar.
En el HGM, que atiende a cinco mil personas embarazadas al año, el 20 por ciento de los casos presentan alto riesgo. Las complicaciones más frecuentes incluyen la preclamsia, eclampsia, sangrado, infección o sepsis y diabetes.
El Dr. Briones Garduño resaltó que el 90 por ciento de los recién nacidos en el hospital tienen un pronóstico de vida excelente, basado en la evaluación Apgar, que refleja sus condiciones neurológicas y cardiopulmonares al nacer. Los bebés con un puntaje de Apgar de siete o menos pueden experimentar deficiencias neurológicas como retraso psicomotor e intelectual, convulsiones y retraso en el crecimiento.
Esta información subraya la importancia de la atención prenatal adecuada y la necesidad de concienciar a las personas sobre la relevancia de buscar atención médica temprana durante el embarazo para garantizar un mejor resultado tanto para la madre como para el bebé.