Los adultos mayores, sin fuerzas, cansados, esperan una jubilación digna; después de muchos años de trabajo, esfuerzo y compromiso, merecen tener tranquilidad económica
A los adultos mayores se les veía tranquilos a últimas fechas, con medicamentos que habían controlado sus males o mantenido la esperanza de vida más allá de los ochenta años.
Los llamados viejos ¡no eran como aquellos que nos tocó conocer o ver, que morían a los 50 ó 60 años. La abuela era una señora con vestimenta muy conservadora y el abuelo también.
Hoy vemos a muchos que se ejercitan, practican algún deporte y tienen un estilo de vida más moderno y conviven con los nietos de forma muy distinta a la de antes.
Sin duda, una de las lecciones más importantes que nos ha dejado el 2020 ha sido darnos cuenta de lo frágil que puede ser nuestra existencia. De la noche a la mañana, una pandemia mundial nos mostró lo que era realmente importante: la necesidad de no dar nada por hecho, de aprovechar cada instante de nuestros días.
Un virus puso patas arriba nuestra vida cotidiana y nos recordó que a menudo el destino hace planes sin considerar los nuestros, y nos mostró lo difícil que es vivir sin el calor de los nuestros.
En lo que se refiere a los planes de ahorro para jubilaciones y pensiones, la situación se agravó. Los problemas que se originaban por la falta de aportaciones, el cobro de comisiones altas, sin aportaciones voluntarias a causa de la subcontratación, se agregó que muchas empresas o negocios han cerrado.
Con las probabilidades del crecimiento económico negativo, las tasas de interés y los rendimientos siguen siendo bajos. Las crisis económica y de salud aumentan el riesgo de que las personas no puedan ahorrar lo suficiente para su jubilación.
Muchos vendieron sus casas y decidieron vivir en condominios, para sentirse más seguros por la violencia, con pagos exagerados de mantenimientos. Todo se suma a los desafíos del envejecimiento de la población, con personas que viven más y que requieren mayores recursos para jubilarse.
Los medicamentos incrementaron su costo, en especial los de enfermedades crónico-degenerativas, como la hipertensión arterial y la diabetes, entre otras. Los seguros de gastos médicos elevaron sus cuotas y en el sector salud gubernamental hay desabasto. Una avalancha de gastos, una pensión raquítica y deficiente servicio de salud pública.
Las interrupciones comerciales, la desaceleración de la actividad económica, el aumento del desempleo y la disminución inicial en el valor de los activos debido a la caída de los mercados financieros. ¿Qué rendimientos aportan las Afores? Y para recuperar los ahorros es un viacrucis, ya que te mandan a diferentes oficinas, o ya no se ubican dónde estaban anteriormente.
Y con la pandemia, no hay quien te atienda de forma presencial. Para los adultos mayores es complicado usar la Internet, entrar a la página y llenar los interminables formularios. Si le agregamos lo caro que es el servicio de la Internet, muchos no han podido hacer sus trámites de jubilación ante el confinamiento.
Muchos otros ignoran el trámite a seguir para jubilarse, los requisitos y el proceso, y pueden cometer errores que reducen el monto a recibir. Deben conocer las semanas de cotización; realizar, como primer paso, el trámite de pensión ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que debe autorizarlo. Es muy importante conocer las semanas cotizadas en el IMSS.
En el caso de trabajadores que se van a pensionar por la Ley del IMSS del 1973, por ejemplo, se les requiere cumplir con al menos 500 semanas, pero es importante saber si se tienen más semanas reconocidas, para que el importe de la pensión sea mayor. De no hacerlo, se pierde un porcentaje de pensión y ya será de manera vitalicia.
Es importante identificar a qué Ley del IMSS se pertenece: a la de 1973 o a la de 1997, lo cual depende de la fecha de inicio de las cotizaciones. Como lo mencionó anteriormente se debe identificar las semanas cotizadas o años de trabajo, y para el caso de quienes tienen Afore, tener su expediente electrónico. Por eso es recomendable checar los saldos en los estados de cuenta.
Ante el grave problema que existe con los adultos mayores más vulnerables, el Instituto Mexicano del Seguro Social tiene que apoyar a ese grupo para evitar que salga y se contagien del coronavirus, porque muchos viajan en transporte público, el cual, después del incendio en las instalaciones del Metro, se ha convertido en un verdadero desorden.
Muchos esperaron durante años el momento de jubilarse. Hoy espero que tengan la paciencia para poder checar bien todos sus documentos y puedan acudir con todas las medidas de seguridad posible a realizar el trámite de su pensión o jubilación.
Es importante que no acudan a personas que les piden dinero para hacer el trámite, ya que pueden quedarse con la documentación y el dinero, no sólo el que piden para hacer el trámite, sino también con el de la pensión.
Respeto para mi vejez
Hoy más que nunca están presentes los estafadores y hay que estar muy alerta para no caer en manos de estas personas nefastas y abusivas.
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