La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se encuentra en un proceso de revisión y reforma de la figura de los técnicos académicos, un grupo de trabajadores que ha sido fundamental en el desarrollo de las actividades docentes e investigativas de la institución.
En este contexto, el rector Leonardo Lomelí Vanegas ha destacado la importancia de esta iniciativa como una medida prioritaria para garantizar la equidad y el reconocimiento adecuado a estos profesionales.
Un cambio estructural es necesario
Tradicionalmente relegados a un segundo plano y tratados como maestros de segunda, los técnicos académicos en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) representan una categoría docente en constante crecimiento. Sin embargo, la vaguedad con la que están definidos en la normativa institucional ha suscitado la necesidad de reformar su estatus, un paso considerado prioritario por el rector Leonardo Lomelí Vanegas.
La problemática actual
El artículo 74 del Estatuto General de la UNAM y el 9 del Estatuto del Personal Académico delinean que los técnicos académicos ordinarios son aquellos con experiencia y aptitudes en una especialidad para realizar tareas específicas y sistemáticas de los programas académicos y/o de servicios técnicos de una dependencia universitaria.
Esta definición se percibe como vaga y limitada, considerando que muchos de estos trabajadores desempeñan labores docentes e investigativas sin los mismos beneficios que otros profesores.
Brecha salarial y falta de reconocimiento
A pesar de realizar tareas similares a las de profesores de tiempo completo o investigadores, los técnicos académicos enfrentan una brecha salarial significativa y carecen de ciertos derechos laborales. Esta disparidad se manifiesta en salarios inferiores y una falta de reconocimiento adecuado por su contribución a las actividades académicas de la institución.
Avances y retos
Aunque el tema de la reforma ha sido abordado en sesiones recientes del Consejo Universitario, su resolución sigue pendiente. La propuesta de cambio normativo ha sido trabajada desde hace años, pero su implementación se ha pospuesto en varias ocasiones. Sin embargo, el rector Lomelí ha asegurado que la reforma se concretará en el transcurso del año 2024, priorizando así la equidad y el reconocimiento adecuado para esta importante categoría de trabajadores académicos.