Redacción: Joel Charles
Investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) se han unido a un esfuerzo institucional cuyo objetivo es restaurar la Laguna La Piedad, ubicada en el municipio de Cuautitlán Izcalli, dentro de la zona metropolitana del Valle de México.
La doctora Fabiola Sosa Rodríguez, quien lidera el Área de Investigación en Crecimiento y Medio Ambiente de la UAM, está involucrada en un equipo dedicado a la restauración de la Laguna La Piedad y sus canales. Este esfuerzo tiene como objetivo mitigar diversas problemáticas que afectan a la economía local, la salud de los residentes cercanos, la pérdida de biodiversidad y servicios ecosistémicos, los conflictos relacionados con el recurso hídrico, y la disminución de áreas recreativas para las familias y actividades deportivas.
Apoyados por la Dirección de Apoyo a la Investigación y la Red de Investigación en Agua de la UAM, el proyecto de recuperación tiene como objetivo establecer un modelo urbano-ejidal que se centre en la gestión sustentable del agua, fomentando un desarrollo verde basado en la economía social y solidaria. Para lograr esto, se busca integrar cooperativas que se encarguen de preservar la laguna y sus recursos hídricos.
Los impactos económicos ocasionados por la degradación de la Laguna La Piedad son significativos e incluyen una pérdida de 110 mil pesos por servicios medioambientales que ya no se proporcionan, tres millones de pesos por la falta de producción agrícola, 25 millones de pesos por la ausencia de captura de carbono, 250 millones de pesos por el incumplimiento de pagos relacionados con el uso urbano del recurso hídrico, y 940 millones de pesos derivados de la utilización industrial no compensada.
El proyecto se compone de seis estrategias fundamentales. La primera estrategia se enfoca en realizar un diagnóstico participativo de la situación social y medioambiental actual. La segunda estrategia se centra en diseñar un plan maestro que abarque acciones como el secuestro de carbono, la eliminación de contaminantes, la mejora de la salud y el suministro de agua, entre otros aspectos clave. La tercera estrategia se basa en la implementación de un sistema de economía social y solidaria que promueva el desarrollo de actividades productivas sustentables, fomentando la innovación y la cooperación entre diferentes actores.
La cuarta estrategia del proyecto implica la implementación de un programa de monitoreo ciudadano de la biodiversidad y la calidad del agua, en el cual se fomente la colaboración de diversos grupos sociales. Además, se establecerá un esquema de comunicación para compartir el conocimiento obtenido y sus resultados. La quinta estrategia contempla la creación de espacios de gobernanza que permitan la toma de decisiones, incluyendo la formación de un consejo de cuenca. Por último, la sexta estrategia propone la realización de procesos de inmersión en otras comunidades con objetivos económicos relacionados con la conservación medioambiental, con el objetivo de replicar los aprendizajes obtenidos.
Durante las últimas cuatro décadas, el municipio de Cuautitlán ha enfrentado la creciente presión del crecimiento demográfico, una problemática que ha afectado a todos los municipios del Estado de México que limitan con la capital del país. En la actualidad, Cuautitlán cuenta con una población que supera los 555 mil habitantes.