El Senado de la República rindió un homenaje al Instituto Politécnico Nacional, una de las instituciones que no sólo ha impulsado el desarrollo e industrialización de nuestro país, sino que ha sido fundamental para garantizar el acceso a la educación superior de hijos de trabajadores, campesinos y artesanos.
La presidenta de la Mesa Directiva, Ana Lilia Rivera Rivera, encabezó la ceremonia solemne para develar, en el Muro de Honor del Salón de Sesiones y con letras doradas, la inscripción de la leyenda: “Instituto Politécnico Nacional. La Técnica al Servicio de la Patria”.
La senadora destacó que el IPN se ha consolidado como una de las principales instituciones públicas de educación superior, pues realiza una destacada labor a favor de mexicanas y mexicanos, dentro y fuera de nuestras fronteras.
Dijo que esta institución contribuye a través del proceso educativo a la transformación de la sociedad en un sentido democrático y de progreso social, para lograr la justa distribución de los bienes materiales y culturales dentro de un régimen de igualdad y de libertad.
Esta institución, agregó, realiza investigación científica para favorecer el avance del conocimiento, el desarrollo de la enseñanza tecnológica y el mejor aprovechamiento social de los recursos naturales y materiales. Además, coadyuva a la preparación de los trabajadores, para su mejoramiento económico y social.
Agregó que estudiantes, docentes, personal de apoyo a la educación, investigadores, egresados y autoridades del Instituto impulsan el progreso en nuestro país, a través de su labor diaria, “ensamblando los engranajes guinda y blanco para hacer girar la maquinaria de México hacía un futuro más prometedor”, expresó.
Destacó que cada avance científico, cada innovación tecnológica que emerge de sus aulas y laboratorios, no sólo enriquece su acervo académico, sino que también se convierte en una herramienta poderosa para abordar los desafíos que enfrenta nuestra nación.
“Por ello, hoy nos reunimos para rendir un homenaje al Instituto Politécnico Nacional y para agradecer tantos años de servicio a la patria, al conocimiento y a la técnica”.
“¡Que viva la educación pública, superior, gratuita, de calidad, incluyente, democrática y popular de México!”, concluyó.
En tanto, el director del Instituto Politécnico Nacional, Arturo Reyes Sandoval, aseguró que el IPN se ha establecido como el brazo tecnológico del Gobierno Federal, pues “nuestras capacidades y recursos son una fuerza impulsora de los proyectos estratégicos de la nación y del desarrollo regional”.
Recordó que los egresados de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura, del naciente Instituto Politécnico Nacional, hijos de la clase trabajadora mexicana, no sólo lograron poner nuevamente en marcha la industria petrolera en el país, sino que incrementaron la exploración y perforación de pozos e hicieron de Petróleos Mexicanos una empresa competitiva a nivel internacional.
Este episodio en la historia de México -indicó-, permite constatar que, a sólo dos años de su creación, el Instituto mostraba su pertinencia y “que la nación moderna soñada” es una realidad cuando se educa a su pueblo y se tiene como sus mejores armas el conocimiento científico, tecnológico y la inteligencia que se potencia a través de la preparación.
En 88 años de existencia, destacó, “la semilla politécnica ha germinado” en casi un millón de egresados; hoy en día se forman en sus aulas más de 216 mil estudiantes, a través de 293 programas en los tres niveles educativos.
Actualmente, agregó, está integrado por más de 250 mil miembros, es decir, un cuarto de millón de personas, entre estudiantes, docentes, administrativos, personal directivo, trabajadores y trabajadoras.
“Hemos surcado caminos a lo largo y ancho del país, consolidando ya nuestra presencia en el 75 por ciento del territorio nacional”, aseveró.
Subrayó que para agosto se tiene contemplado concluir las instalaciones de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería, Campus Palenque, con lo que se promueve el desarrollo de una región que ha sido históricamente marginada de los proyectos modernizadores de la nación.
“Hoy extendemos nuestra impronta cardenista de justicia social a los pueblos originarios, cuya riqueza cultural ha permanecido resplandeciente, pese a siglos de explotación, aislamiento y hasta desprecio”, manifestó.
Ello, acentuó, significa que se tendrá la posibilidad de brindar educación a una población de más de 10 mil estudiantes a partir de este año y que se incrementará la cantidad de 216 mil a 226 mil en los próximos años.
Reyes Sandoval argumentó que la vacuna AstraZeneca surgió de una tesis doctoral del Instituto Politécnico Nacional hace 20 años. “Si alguno de ustedes ha utilizado esa vacuna, quiero decirles que llevan ya un pedacito de Politécnico en su sangre”.
Destacó que si bien durante la pandemia, la mayor cantidad de universidades con investigación en México comenzaron a dar servicios y producir algunos bienes para mitigar la crisis de salud; el IPN creó el Laboratorio Nacional de Vacunología y Virus Tropicales, “porque era una necesidad alrededor del mundo”.
El director del Instituto dijo que una vacuna no se podía desarrollar sin la existencia de laboratorios con los más altos niveles de bioseguridad, “porque no se puede abrir un frasco con el virus del Covid-19 sin tener esas instalaciones”.
“El Politécnico desde sus orígenes ha impulsado la industrialización de México y puesto los cimientos de sectores completos como las industrias extractivas, la industria química, la industria automotriz en sus inicios”, agregó.
Enfatizó que fue la primera institución que enseñó ingeniería aeroespacial, ya que por 70 años han colaborado en misiones espaciales, actualmente con la NASA, llevando nuestro nombre hasta alturas inimaginables”.
Por ello, dijo, que se recibe “con regocijo” este reconocimiento del pueblo de México, representado en el honorable Senado de la República y refrendamos nuestra vocación de servicio, porque las politécnicas y politécnicos exigimos nuestros deberes antes que nuestros derechos.
“En nombre de la comunidad politécnica, les reitero que no defraudaremos la confianza que históricamente nos ha depositado la nación mexicana a través de nuestro mandato que tenemos en el Politécnico, que es poner la técnica al servicio de la patria”, puntualizó.
La senadora Elvia Marcela Mora Arellano, del Grupo Parlamentario del PES, afirmó que la inscripción en el Muro de Honor del IPN es un acto simbólico de defensa de la educación pública, laica, popular e inclusiva; “para quienes nos adherimos al lado progresista de la historia, es nuestro deber fundamental defender la educación pública”, acotó.
Recordó que el IPN es una institución educativa para el pueblo de México, cuyos frutos siempre se han reflejado en beneficio de las y los mexicanos. Por ello, reconoció la trascendencia del Politécnico, pues ha abierto las puertas del conocimiento y el arte a jóvenes que, de otra forma, no podrían estudiar.
Además, la legisladora asentó que el IPN es parte de la construcción de nuestra nación, pues ha tenido una presencia constante durante los últimos 100 años, por lo que se ha vuelto imprescindible para enfrentar los grandes retos nacionales e internacionales.
“Con absoluta seguridad y satisfacción, el Politécnico persistirá como un pilar esencial y continuará siendo parte de la consolidación de una educación que contribuya al crecimiento y transformación del país, fomentando la innovación y el conocimiento científico y tecnológico en beneficio de las mexicanas y los mexicanos, tal como fue concebido desde sus orígenes”, dijo.
Posteriormente, la presidenta de la Mesa Directiva, Ana Lilia Rivera Rivera le entregó un reconocimiento a Arturo Reyes Sandoval, director general del Instituto Politécnico Nacional. Al evento también asistió la secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya.
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