Redacción Marlone Serrano
En un mundo cada vez más dominado por la tecnología avanzada, empleados actuales y anteriores de líderes de la industria como OpenAI, Google DeepMind y Anthropic, han levantado la voz contra la falta de transparencia de sus empresas en cuanto a los riesgos que conlleva la inteligencia artificial (IA). Esta revelación se produce en un momento de creciente debate sobre los efectos de la IA en la sociedad, destacando la urgente necesidad de una regulación más estricta.
Según los trabajadores, las compañías poseen información crucial sobre los peligros de la IA que no comparten adecuadamente ni con gobiernos ni con la sociedad civil. Advierten que la IA podría intensificar desigualdades existentes, manipular información y, en el peor de los casos, escapar al control humano, planteando amenazas significativas para la humanidad.
La falta de regulaciones internacionales y los incentivos financieros podrían estar obstaculizando una supervisión efectiva, lo que agudiza estos riesgos. En respuesta, los empleados piden un cambio en la gobernanza corporativa que incluya medidas como procedimientos anónimos para que empleados y exempleados puedan compartir sus inquietudes sin temor a represalias.
Este grupo de empleados y exempleados, a través de un documento firmado por 13 de ellos, busca catalizar un movimiento hacia una mayor transparencia y responsabilidad en el sector de la IA, instando a las empresas a adoptar una postura más abierta y regulada para garantizar que la tecnología avance de manera que beneficie a toda la sociedad y no solo a unos pocos.
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