Por Ricardo Burgos Orozco
Era tiempo de campaña presidencial en 2018 cuando pasé por uno de los edificios de la alcaldía Benito Juárez. A un lado había un mitin de un hombre de edad; se protegía la cara con un sombrero de palma y frente a él lo escuchaban sin mucho interés unas 30 personas cuando mucho; la voz no la reconocí a lo lejos, pero conforme me fui acercando ya supe que era Andrés Manuel López Obrador.
Se me hizo muy raro el desdén de la manifestación porque sabía que reunía multitudes en otros lugares, pero cuando menos ese día en la Benito Juárez era muy diferente el escenario. Sólo estuve unos minutos porque el calor era intenso y no tenía ningún deseo de seguir escuchando al político que sabía iba a arrasar en las elecciones de ese año de 2018.
Dudo que por la poca convocatoria de esa ocasión ya como presidente, López Obrador hablé con tanto desdén contra esta demarcación. El 21 de septiembre de 2022 dijo que en Benito Juárez “siempre la han gobernado políticos inmorales y deshonestos” y la gente sigue votando por el PAN; y mencionó al llamado “Cártel Inmobiliario” del que supuestamente se han enriquecido varios panistas.
El 16 de marzo del 2023 volvió a arremeter contra la alcaldía: “de manera hipócrita engañaban a la gente de que eran honestos los gobernantes panistas; los priistas son corruptos cínicos y los panistas son corruptos hipócritas” al referirse nuevamente a las acusaciones sobre las irregularidades en la construcción de inmuebles en la jurisdicción.
El 4 de octubre de 2021 el presidente criticó que hay más pensamiento conservador en la colonia Del Valle (perteneciente a la alcaldía Benito Juárez) que en las Lomas de Chapultepec, una de las más ricas de la Ciudad de México. Se defendió al señalar que es importante que los jóvenes conozcan del pensamiento liberal como del conservador como si estuviéramos en la época de la Independencia.
Cuando estaba Ernestina Godoy como Fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, capturó y consignó al exjefe delegacional de Benito Juárez, Christian Von Roehrich, acusado de otorgar permisos ilegales de construcción. El político panista sigue en la cárcel. Han querido acusar al exalcalde y actual candidato a jefe de gobierno por el PAN, Santiago Taboada Cortina, pero al parecer no ha logrado tener las pruebas suficientes.
Pese a la aversión contra la Alcaldía Benito Juárez, la actual candidata a jefa de gobierno por Morena, Clara Brugada Molina, presume que nació en la jurisdicción; también el actual jefe de gobierno, Martí Batres, vivió aquí y su hermana Lenia Batres fue candidata a jefa delegacional; el actual alcalde de Iztacalco Armando Quintero y varios políticos morenistas más también fueron vecinos de Benito Juárez.
El hecho es que durante varios trienios, primero con el PRD y luego con Morena, López Obrador ha intentado hacer que su partido gane la demarcación y no lo ha conseguido. La Alcaldía Cuauhtémoc puede ser la joya de la corona en la Ciudad de México por su presupuesto, pero Benito Juárez es una obsesión para el actual presidente por su ubicación, sus zonas de privilegio o tal vez porque dice tener como referente histórico al Benemérito de las Américas. Lo malo para él es que seguro el 2 de junio tampoco la va a ganar.
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