Redacción: Amairany Ramírez
La Secretaría de Salud ha emitido un comunicado trascendental anunciando la implementación de nuevas leyendas, imágenes y pictogramas en las cajetillas de cigarros, que entrarán en vigencia a partir del primero de septiembre de este año y se extenderán hasta el 30 de junio de 2026.
Estas medidas, impulsadas por la dependencia federal, tienen como objetivo principal concienciar a la población sobre los riesgos para la salud asociados con el consumo de tabaco. Las nuevas advertencias destacan las sustancias venenosas presentes en los productos de tabaco, las cuales son responsables de enfermedades mortales como el cáncer de pulmón, estómago, páncreas y útero. Se estima que estas enfermedades cobran la vida de más de 20 mil personas al año debido a males cardiacos y cuatro mil por accidentes cerebrovasculares.
Además, las advertencias subrayan que fumar acorta la vida de manera significativa y aumenta el riesgo de padecer enfermedades graves, incluido el COVID-19, con un alto riesgo de mortalidad. Es esencial destacar que estos mensajes estarán acompañados por el número telefónico de La Línea de la Vida (800 911 2000), proporcionando así un recurso vital para aquellos que buscan dejar de fumar.
A partir del próximo 1º de septiembre, todas las marcas de productos de tabaco, fabricadas, producidas o importadas dentro del territorio nacional, deberán incluir estas nuevas advertencias en igualdad de proporción, sin privilegiar una marca sobre otra. El incumplimiento de estas disposiciones acarreará sanciones y penas, según lo establecido en el Diario Oficial de la Federación.
Entre las nuevas frases impactantes que aparecerán en las cajetillas de cigarros a partir del primero de septiembre se incluyen: "Fumar causa cáncer de pulmón", "El cigarrillo contiene polonio 210, sustancia extremadamente tóxica y radiactiva", "Fumar es causa de infarto", "Fumar causa daño cardiovascular", "Contiene plomo, metal tóxico que daña el cerebro, corazón, riñones y otros órganos vitales".
Estas nuevas medidas representan un paso significativo en la lucha contra el tabaquismo y reflejan el compromiso del gobierno para proteger la salud pública y reducir los impactos devastadores del consumo de tabaco en la sociedad.
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