El accidente en la línea 12 del Metro de la Ciudad de México, ocurrido el pasado 3 de mayo, que costara la vida a 26 personas, pudo evitarse.
La agencia informativa LATINUS dio a conocer el viernes 1 de octubre que el Gobierno de la Ciudad de México tiene un manual de operaciones que señala puntualmente las medidas a seguir “si se pandean u oxidan las estructuras metálicas del tramo elevado”.
Menciona que ese Manual fue entregado a las autoridades por la constructora desde 2012, e indica que en 2019 se enviaron imágenes del deterioro que sufría la Línea 12 del Metro a las autoridades responsables y nada se hizo.
Isabela González, reportera de Latinus, señaló que en el documento se exige una revisión contínua de la obra, paso que fue omitido para no generar gastos innecesarios, según testimonios del personal operativo del Sistema de Transporte Colectivo.
El accidente ocurrido entre las estaciones Tezonco y Olivos, en el que falleciieron 26 personas, se debió a la torsión de las estructuras y la falta de pernos, según datos obtenidos a partir de imágenes hechas con drones en revisiones constantes del personal de operaciones del Metro.
La empresa noruega DNV, contratada para analizar las causas del desastre, señala que el deterioro sí era grave y poco se hizo para contrarrestarlo.
DNV aún debe publicar un tercer y último reporte que contenga la forma como pudo haberse evitado el colapso.
Trabajadores del STC han denunciado, en constantes ocasiones, averías en diversas estaciones y hacen ver que las autoridades no han atendido una sola.
La agencia informativa hace ver que desde 2018 el gobierno de la Ciudad de México contabiliza casi 61 mil reportes de averías en las 195 estaciones que conforman el Sistema de Transporte Colectivo, Metro.
De acuerdo con el Manual, todas las fallas deben reportarse en una bitácora que se envía al área de mantenimiento, pero las autoridades argumentan ausencia de presupuesto para atenderlas.