Redacción ANCOP

Ganadora de medallas de oro y bronce, Malpica Blackaller destaca en el ámbito de las matemáticas tras participar en concursos nacionales con proyección internacional.
Malpica Blackaller es una joven estudiante de 18 años con gran trayectoria en el mundo de las matemáticas y de la informática. Hoy se encuentra en Lund, Suecia, donde participa con tres compañeras más en la Olimpiada Europea Femenil de Informática (EGOI) a la que asiste por primera vez.
Natalia Malpica compartió que el camino al triunfo no ha sido fácil, y que su pasión por las matemáticas resultó decisiva para conquistar sus anhelos académicos y profesionales. Ser acreedora a medallas de oro y bronce en diferentes certámenes la han impulsado a esforzarse cada vez más; así, ha refrendado su compromiso con lo que le verdaderamente le gusta: las matemáticas.
“En 2021 gané medalla de oro en la Olimpiada Panamericana Femenil. En 2022 la medalla de bronce en la Olimpiada Mexicana de Matemáticas y en 2023 obtuve medalla de oro en la Olimpiada Femenil de Matemáticas”, explica en entrevista para ANCOP.
Indicó que su gusto hacia esta materia se orientó por varios factores. “En la primaria me hicieron el primer examen para la olimpiada cuando tenía diez años, y pasé; cuando llegué ahí conocí a mucha gente, que la verdad me ha inspirado durante estos años y me ha enseñado que se trata de un juego y un trabajo con ideas muy bonitas”.
“Por ejemplo, ahora que tenemos problemas con el agua necesitamos de las matemáticas para ver estadísticas; todos los problemas y las cosas que enfrentan la ingeniería usan matemáticas. Sin ellas, no tendríamos ni casas, ni Internet, ni nada de eso. El mundo no sería como lo conocemos”.
Con respecto a niños, niñas y a aquellos que tienen temor sobre estos tópicos, externó que muchas veces no son como las enseñan. “No se trata sólo de memorizar fórmulas o hacer muchísimas cuentas, que la verdad a mí no se me dan, sino se trata de ideas; construir soluciones para acertijos. Para un problema existe infinidad de soluciones”.
La joven mexicana reiteró la importancia de los concursos científicos “porque promueven el aprendizaje entre los y las jóvenes. Competencias como las de matemáticas e informática constituyen el semillero de científicos mexicanos”.
“Conozco a chicos que salen de la olimpiada que luego se dedican a ingenierías, matemáticas, biología y ahora que estoy también en la Olimpiada de Informática, muchos se dedican a ciencias computacionales”, concluye.