Redacción Amanda Toscano González ANCOP
La sociedad evoluciona, sus actividades, la forma de ver la vida y con ello las tendencias en la moda. En México los trajes típicos de cada una de las regiones son valiosos para quienes los portan y crean, sin embargo, marcas como Zara, Luis Vuitton y Carolina Herrera han intentado apropiarse de parte del tesoro nacional.
Los diseños y bordados creativos de la cultura mexicana son los más propensos a intentar ser robados, pues al ser únicos, son llamativos para dicha práctica. Las prendas hechas en México dan identidad a toda la sociedad que vive en él pues es el reconocimiento que una persona tiene de sí misma y con la que los demás la identifican.
“Si estamos en el extranjero nos representan los símbolos patrios, como la bandera, los movimientos de Independencia o de la Revolución. Asimismo, buscamos un grupo específico con el cual identificarnos. Por ejemplo, una comunidad mexicana, que, aunque vienen de diferentes partes de la República, todos son del mismo país”.
De acuerdo con el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, cuando una empresa reproduce el arte nacional indígena con fines de lucro es robar la identidad y se considera una problemática muy grave dentro de la sociedad actual, tal fue el caso de Zara quien se quiso adueñar de huipiles bordados por artesanos, entre otros casos.
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