Redacción Mayte Mendoza Cerón ANCOP
Son poco conocidos los telescopios aerotransportados, muy pocas personas saben las ventajas con las que cuentan estos telescopios espaciales a un costo menor, el astrónomo Rafael Bachiller nos descubre en esta serie de fenómenos, aventuras cósmicas y novedades científicas sobre el Universo haciendo un análisis más profundo.
Un grupo de trabajo de la NASA presentó recientemente una hoja de ruta sobre proyectos de astronomía con globos, varios de estos telescopios futuros irán montados en globos.
La atmósfera terrestre es como una barrera que dificulta la observación astronómica, el aire degrada la calidad de las imágenes en el rango visible del espectro, además de que rangos de frecuencia como el ultravioleta, infrarrojo, y el simétrico son bloqueados por la atmosfera que absorbe todas esas radiaciones.
La emisión de astros a esas frecuencias no alcanza, por ello la superficie no puede ser estudiada como se debería con los telescopios convencionales desde la tierra, al emplazar telescopios por encima de las capas más densas de la atmosfera se obtienen grandes ventajas mejorando así la calidad de la imagen accediendo a emisiones no alcanzadas por la superficie terrestre.
Es por esto que los mejores observatorios están situados en una alta montaña, los telescopios especiales no sufren efectos nocivos de la atmosfera, son de sistemas muy complejos, resistentes a grandes riesgos, ya que cualquier problema técnico durante su funcionamiento podría ocasionar la pérdida total de dicho instrumento.
Montar un telescopio en el globo permite que este se eleve hasta unos 50 kilómetros de altitud, mayor que la altitud a la que ascienden los telescopios instalados en un avión.