Redacción José Manuel Rueda ANCOP
Nuestro auge tecnológico más reciente explota “el último salto en tecnología para generar una nueva explosión de crecimiento para alimentar los mercados financieros, extraer las riquezas y seguir adelante”, con lo cual no hay diferencia con los barones de la mafia.
Survival of the Richest: Escape Fantasies of the Tech Billionaires, Douglas Rushkoff, (Norton, 2022, 224 pp), aún sin traducción al español, viene a ser La sobrevivencia de los más ricos, la cuarta recomendación de la revista Science de septiembre, en sus libros que en verdad tendrán que generar conversación. El más esperado es éste, de acuerdo con Kirkus y Literary Hub, pues Rushkoff es una “vaca sagrada”, ha sido nombrado uno de los diez intelectuales más influyentes del mundo por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y ha escrito muchos libros galardonados. Así pues, lo que simple y llanamente aborda este teórico es qué deben hacer los más ricos del mundo ante la catástrofe que se avecina.
Pero un momento, esto no sale de la nada. Sucede que son cinco misteriosos multimillonarios quienes convocaron a Douglas Rushkoff a un resort en el desierto para una conversación privada, la cual trata sobre esto. Lo que considera D. R. es que estos hombres están bajo la influencia de The Mindset. Su conclusión se debe a que la élite tecnológica tiene un plan para sobrevivir al apocalipsis: quieren dejarnos a todos atrás. Y eso es porque el suyo es un “credo” de que pueden romper las leyes de la física, la economía y la moralidad para escapar de un desastre de su propia creación, siempre que tengan suficiente dinero y la tecnología adecuada.
¿Acaso se creería que estos milmillonarios en sus planes de supervivencia piensan ayudar a resolver el cambio climático, las pandemias globales, la violencia extremista o cualquier otra amenaza del orbe? No. Ellos lo que buscan denodadamente es no participar en la próxima gran crisis. Entonces, D. R. rastrea los orígenes de The Mindset (el credo o religión de los de The Silicon Valley, si así se quiere entender) en la ciencia y la tecnología a través de su expresión actual en misiones a Marte, búnkeres de islas, la Inteligencia Artificial y el Metaverso.
Ruskoff, al explorar estos sugerentes temas logra un análisis social que va mucho más allá de lo trazado, organizado o planeado por The Mindset. Y claro que alcanza a decirnos por qué, cuáles son las motivaciones de que los que pueden hacer algo, no quieren hacerlo.
Sus personajes son maestros programadores que quieren rehacer el mundo desde cero (ya sabemos, ¿qué importa si se te acaban las vidas, siempre puedes comprar otra?); banqueros convencidos de que el capitalismo incentivado es la solución a los desastres ambientales (parece un claro torpedo a Brasil).
Para quienes aman las teorías de la conspiración, también hay su explicación sobre formas recientes de rebelión contra la corriente principal, como QAnon o los memes, que por su propia existencia refuerzan el orden destructivo.
La tesis de Rushkoff traza –de acuerdo con Carolyn Wong Simpkins de Science- “la insistencia de la cultura occidental en el movimiento lineal hacia adelante, una mentalidad que encaja perfectamente en un sistema financiero estructurado para requerir un crecimiento constante y perpetuo”.
Por supuesto que sí hay una conclusión de qué hacer. Sin spoilers, vale la pena decir con llaneza que sus fórmulas –como es la vida misma- no son nuevas bajo el sol, pero cómo se le olvidan a la Humanidad. Lo que en verdad hay que entender es que, incluso en grados tan altos de crecimiento y desarrollo, no se puede permanecer sin tener en cuenta el factor humano y sus mismas características de seres sociales.
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