Por Cosmo Universitario
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha dado un paso trascendental en la exploración espacial con su participación en la misión estadounidense Peregrine, llevada a cabo por la compañía Astrobotic y que despegó en la madrugada del 8 de enero de 2024. En este contexto, los microrobots desarrollados por la UNAM como parte de la misión Colmena han acaparado la atención de la comunidad científica y espacial.
El objetivo de enviar robots miniatura al espacio es explorar las capacidades y posibilidades que ofrecen estos diminutos ingenios tecnológicos. En una entrevista exclusiva con FORO, el director general de la Agencia Espacial Mexicana, Salvador Landeros Ayala, compartió su perspectiva sobre la relevancia de esta misión.
Los microrobots enviados por la UNAM tienen la capacidad de desplazarse sobre el polvo lunar, establecer comunicación entre ellos, conectarse electrónicamente e incluso armar un panel solar. Estas habilidades representan un avance significativo en la investigación espacial y abren la puerta a futuras misiones que puedan aprovechar la miniaturización de robots en el espacio.
Uno de los aspectos clave que resaltó Landeros Ayala es la posibilidad de incrementar el número de microrobots en misiones posteriores. Esta estrategia se basa en la economía de escala, reducción de costos y la facilidad de manejo de robots en miniatura. La visión a largo plazo es tener una flota de microrobots operando en la Luna, lo que sería fundamental para preparar la infraestructura y tecnología necesaria para el programa Artemisa, que busca el regreso del ser humano a la Luna en un futuro cercano.
La misión Colmena no solo contribuirá a la investigación de la Luna, sino que también proporcionará información valiosa sobre el regolito lunar, el polvo lunar que cubre la superficie. Este conocimiento será esencial para futuras misiones, especialmente las destinadas a crear aldeas o villas en la Luna, como parte del programa Artemisa, que se espera sea entre 2025 y 2026.
El lanzamiento de Peregrine, que transportó el panel con los microrobots de la UNAM, se realizó sin contratiempos desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 41 de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral. Hasta el momento, no se han reportado problemas técnicos significativos. No obstante, se espera un período de varias semanas antes de que Peregrine alcance la Luna de forma independiente, marcando un hito importante en esta misión.
La participación de la UNAM en la misión Colmena demuestra el potencial de México en la exploración espacial y su contribución a la investigación científica a nivel global. Con microrobots avanzados y una visión ambiciosa, el país se posiciona como un actor clave en la búsqueda de respuestas en el vasto y enigmático espacio exterior.
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