Conocer la trayectoria de los ciclones ayudaría a contrarrestar las sequías y llenar presas y ríos. No obstante, podríamos entrar en una temporada larga de sequías, explican investigadores del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM.
La sequía de este año alcanzó una cobertura de alrededor del 85 por ciento del territorio nacional, pero no ha sido la peor: entre 2010 y 2012 alcanzó un 95 por ciento y el récord en las últimas décadas. La temporada de sequía –la deficiencia de precipitación en un periodo extendido que resulta en escasez de agua con impactos adversos en la vegetación animales y personas– está por finalizar y la temporada de ciclones ayudará, señalaron especialistas del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM.
Una de las secuelas de la sequía, refirió la investigadora Christian Domínguez Sarmiento, se ha visto en los precios de diversos cultivos desde hace un año, como el maíz, y se verá reflejado en el encarecmieto de otros, como el frijol.
La buena noticia contra la sequía es que los huracanes que están por abrir temporada en el país ayudarán a llenar presas y ríos, y aunque pueden traer otras consecuencias adversas, el estudio de su trayectoria podría ser en el futuro una herramienta para beneficiarse de su irrigación en el territorio seco y sediento en el periodo de secas, apuntó la científica en videoconferencia.
“Los ciclones tropicales pueden verse como una amenaza, pero también como aliados contra la sequía y contribuir a la precipitación entre mayo y noviembre”. Agregó que esto depende en buena medida de la trayectoria que tengan, en tanto que hay algunas que pueden bañar una parte amplia del territorio, hay otras que no se acercan y sólo absorben la humedad, “roban la lluvia”.
La científica acotó que para este año se esperan eventos ciclónicos por arriba del promedio, entre 15 y 20 en el Atlántico y de 14 a 20 en el Pacífico. Parte de su investigación en el CCA es predecir en el futuro las trayectorias que predominen en la temporada ciclónica y con qué confiabilidad.
“Los ciclones tropicales podrían ayudar a cambiar la historia de la sequía y traer grandes volúmenes de agua para llenar presas y ríos, sin embargo, por ello trabajamos en contar con información sobre su trayectoria”.
¿Años de sequía por venir?
Por otra parte, Benjamín Martínez, también del CCA, refirió que la actual sequía va de salida y no alcanzó los niveles de 2012-2012; agregó además que no es fiable decir que estos eventos incrementarán su ocurrencia en el futuro debido al calentamiento global. Lo que sí es de preocupar, es un evento que sí tiene precedentes y del que se observa patrón.
Dijo que desde 1870 hasta 2018 se observó el incremento sostenido de las precipitaciones en el Valle de México y si bien un periodo donde llueve cada vez más podría ser una buena noticia, estudios realizados con datos de dos mil años de registros indirectos refieren ha habido periodos húmedos, pero también sequías brutales que no duran uno o dos años, como las que hemos padecido, sino décadas e incluso cientos de años.
“Lo que más me preocupa es que podamos pasar de una etapa abundante de lluvias en la parte central del país, donde se sabe que en los últimos dos mil años ha habido periodos húmedos y secos muy prolongados, y entremos a un periodo seco que dure decenas de años o más de un siglo, porque ya pasó. Si sabemos que algo claramente ya sucedió tenemos el riesgo latente de que pase de nuevo, entonces estaríamos en problemas fuertes. Es por ello, que se requiere dedicar un gran esfuerzo a investigar qué sucedió, entender las causas, hacer simulaciones y, finalmente, hacer predicciones”.
Comments