Redactor Fernando Galindo
La inteligencia artificial está revolucionando al mundo y llego para quedarse, por ello ha generado algo de temor para muchas personas pues ha venido a adueñarse de algunos puestos de trabajos que realizaban los humanos, por las mejores capacidades que puede desarrollar la IA.
La preocupación que generan estas herramientas es que se queden con los empleos, es para tomar en cuenta, pues algunos líderes del sector de la tecnología se han encargado de alimentar esta tesis al señalar que profesiones como la docencia, las áreas de recursos humanos, la atención al cliente, los matemáticos y hasta los propios desarrolladores, podrían sucumbir ante el éxito de la inteligencia artificial.
El famoso empresario Bill Gates, ha señalado que esto es posible, pero que requiere de esfuerzos por parte de los empleadores para lograr brindar un ecosistema laboral en el que puedan coexistir tanto el talento humano, como el apoyo tecnológico, sin afectar la generación de empleo y aumentando la productividad del sector empresarial.
Aunque esta tecnología puede beneficiar a muchos y en diversos aspectos, sin duda alguno para otros más puede ser perjudicial, el que se quede con las labores es cuestión de tiempo, hoy en día es algo que ya sucedió en algunos puestos como:
En la industria textil: uno de los sectores que más ha sacado provecho de la tecnología, pues a medida que se fue industrializando se pudo dar cuenta de que los procesos que realizaban los empleados eran mucho más ágiles y económicos cuando fueron realizados por máquinas.
Sector agrícola: un campo que, al igual que el textil, se ha beneficiado con los avances tecnológicos; la llegada de maquinaria para realizar las labores del campo fue desplazando poco a poco a la mano de obra humana para pasar a ser ocupada por una sola persona encargada de operar una máquina.
Sector automotor: la industrialización dejó por fuera del negocio a muchos empleados que fueron reemplazados por robots que hacían mucho más ágil, económico, eficiente y seguro el proceso de producción y ensamblaje de un auto nuevo; las máquinas desplazaron a los operarios, que se vieron relegados por la tecnología.
Agentes telefónicos: el mundo pasó de hablar con personas a dar indicaciones a máquinas que interpretan los tonos del teléfono para dar una solución; esto sucedió con los agentes telefónicos, quienes poco a poco fueron desapareciendo gracias a la tecnología, pues esta se encargó de automatizar el proceso y de diseñar respuestas automáticas que, en muchas ocasiones, resuelven los problemas de los usuarios.
Sector de embalaje: antes cualquier producto debía ser empacado para poder ser enviado a las tiendas y así entrar en la cadena de venta; en los años 90, esta labor fue absorbida por los creadores de máquinas que entendieron cómo hacer este proceso de una forma más rápida, eficiente y a un menor costo.
Tiendas de alquiler de películas: entre los años 80 y los años 90 los famosos llamados video clubs fueron los lugares donde confluyeron varias generaciones; con el paso de los años y la llegada de las plataformas de streaming no solo desapareció el negocio, sino que los millones de empleados en el mundo que tenían tiendas como Blockbuster, también se quedaron sin trabajo.
Con el paso del tiempo muchos darán sus propias conclusiones de si la IA es beneficiosa para el ser humano, mientras tanto algunas empresas ya han comenzado a adquirir esta herramienta para sustituir algunos empleos, ser más productivos y ahorrar gastos, solo queda esperar para ver qué empleo es el siguiente en ser sustituido por maquinas.
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