Redactor: Daniel Lee
![](https://static.wixstatic.com/media/500bf3_e5d5d076066a4f0b9d84f7e96df13188~mv2.jpg/v1/fill/w_147,h_83,al_c,q_80,usm_0.66_1.00_0.01,blur_2,enc_auto/500bf3_e5d5d076066a4f0b9d84f7e96df13188~mv2.jpg)
Uno de los mayores retos que tenemos en México es resolver el acceso limitado a la educación superior para muchos jóvenes mexicanos.
Según la OCDE, el 82% de los mexicanos entre 25 y 64 años no cuenta con ese nivel de estudios.
La educación superior es uno de los motores del crecimiento incluyente y las inversiones y la conciencia social.
Asimismo, fortalece la participación democrática, aumenta la recaudación fiscal, reduce los gastos por transferencias sociales, y reduce la desigualdad, así como la informalidad y la criminalidad.
La importancia de la educación superior, se traduce en beneficios directos para nuestras sociedades y nuestras economías, especialmente en esta era del conocimiento, cada vez más competitivo y complejo. Sin embargo, los sistemas de educación superior deben ser accesibles .
Aunque se han dado pasos importantes para promover la calidad y el acceso a la educación superior, aún hay mucho por hacer para mejorar la calidad de la educación superior en México.”
Y para tal existen varias soluciones, algunas de ellas incluyen:
Adaptabilidad en los programas educativos.
Más perfiles de docentes capacitados.
Definir una estrategia a largo plazo.
Transparencia en el financiamiento.
Equidad y acceso a la educación.
Y reforzar la oferta educativa.