Con tan solo 26 años, Katya Echazarreta se ha convertido en la primera mexicana en lograr el sueño de viajar al espacio. Esta joven, de doble nacionalidad mexicana y estadounidense, también ostenta el título de ser la estadounidense más joven en superar la atmósfera terrestre.
Nacida en Guadalajara, México, se mudó junto a su familia a la frontera entre Tijuana y San Diego, en Estados Unidos, a los 7 años. Como muchos migrantes, la nostalgia por sus seres queridos fue un factor importante que la impulsó a seguir su sueño. "Pasamos muchos, muchos años en San Diego. Pero fue especialmente difícil para mi familia, para mis papás y mis hermanos, estar tan lejos y no poder ver a abuelos, tíos, primos. Éramos los únicos que estábamos en Estados Unidos", recuerda.
Desde su etapa escolar, Echazarreta enfocó todos sus esfuerzos y dedicación hacia la carrera espacial. Estudió ingeniería eléctrica en un colegio comunitario y posteriormente se trasladó a la prestigiosa Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). Continuó su formación como pasante en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, donde posteriormente le ofrecieron un puesto de tiempo completo.
En 2019, Katya Echazarreta se interesó por un programa de la organización sin fines de lucro Space for Humanity (S4H), que busca llevar a personas comunes al espacio para experimentar el denominado "efecto perspectiva". Este fenómeno, conocido en inglés como "overview effect", consiste en un cambio de conciencia que los astronautas experimentan al contemplar el planeta desde el espacio, inspirándolos a buscar soluciones a los problemas de la humanidad.
Aunque pensó que sus posibilidades eran escasas, ya que competía con cientos o incluso miles de personas, la lista se fue acortando hasta que finalmente fue seleccionada entre 7.000 aspirantes. De esta manera, Echazarreta se convirtió en la primera persona en obtener un pasaje al espacio a través de S4H, programa financiado por otras personas, incluyendo varios empresarios, que han reservado asientos en las cápsulas de Blue Origin.
Más allá de su logro personal, Echazarreta busca transmitir un mensaje inspirador, especialmente a las niñas y mujeres, para que no sientan que tienen límites en sus sueños solo porque alguien más se lo diga. "Si tú tienes este sueño, si quieres hacer lo mismo que yo, tú puedes", les dice.
Con su valentía y determinación, Katya Echazarreta ha demostrado que los sueños pueden hacerse realidad y que no existen barreras que impidan alcanzar nuestras metas, sin importar nuestro origen o género. Su histórico viaje al espacio sin duda abrirá camino a nuevas generaciones de mexicanos y mexicanas que sueñan con explorar el cosmos.
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