Redacción Laura
El Instituto Politécnico Nacional (IPN), en una colaboración sin precedentes con la NASA, ha logrado con éxito la prueba de su módulo espacial, una significativa contribución al avance aeroespacial de México. El grito de "¡Huélum!" nunca ha resonado tan alto.
Desde su fundación, el IPN ha sido pionero en tecnología e innovación. En años recientes, el instituto ha colaborado estrechamente con la NASA, participando en varios proyectos espaciales. Un ejemplo clave de esta colaboración es el proyecto de monitoreo de variables ambientales estratosféricas, que se dedica a la medición de aspectos como la temperatura del aire, humedad, campo magnético y presión. Además, el Politécnico ha estado trabajando en la instalación de un satélite tipo Cubesat con paneles solares, un modelo innovador que ha sido desarrollado mediante tecnologías de impresión 3D.
Bajo la supervisión de Mario Alberto Mendoza Bárcenas, investigador del Centro de Desarrollo Aeroespacial (CDA) y líder del proyecto, el IPN ha participado en la evaluación técnica de su propuesta, lo que llevó a una invitación formal por parte de la NASA para colaborar en su Programa de Globos Científicos.
El módulo en cuestión, denominado EMIDSS-4 (Experimental Module for the Iterative Design for Satellite Subsystems version 4), ha sido sometido a pruebas para evaluar la operación de sus dos nuevas computadoras a bordo. Con un lanzamiento que se efectuó desde la base de Fort Sumner, en Nuevo México, el módulo alcanzó una altitud de 34 km y estuvo en operación durante seis horas. Este logro no sólo representa una oportunidad para el IPN de probar y ensayar su tecnología aeroespacial, sino también refuerza la posición de México en el ámbito aeroespacial internacional.
El exitoso vuelo de EMIDSS-4 potencia el desarrollo de futuras misiones como Tepeu-1, liderada por el IPN, y el proyecto Itesat-1 en manos del ITESO. Esta colaboración internacional y los avances tecnológicos del Politécnico reiteran la relevancia de impulsar la soberanía tecnológica de México en esta era digital, fortaleciendo el ingenio nacional.
Con iniciativas como esta, el IPN demuestra, una vez más, que México tiene el talento y la capacidad para participar activamente en las misiones y proyectos espaciales más ambiciosos a nivel mundial. ¡Enhorabuena al Politécnico y a todos los involucrados en este trascendental logro!