En estos días de confinamiento, el mundo entero se vio en la necesidad de utilizar el internet como medio eficaz de conocimiento del exterior.
En un documento publicado por parte de la UNESCO, denominado “Riesgos y oportunidades de internet en tiempos de aislamiento”, se da cuenta del alcance que se tiene de esta herramienta tecnológica.
En primer lugar, la necesidad de estar informados. Ya en estos tiempos, el uso de internet para acceder a información útil para la toma de decisiones constituye una de las herramientas tecnológicas que nos ha permitido entre otros temas, mantenernos al día de lo que sucede en nuestro entorno, en el país y en general en el mundo.
En segundo lugar, el deseo de estar comunicados ha incrementado el uso de redes sociales, a partir de la necesidad de los seres humanos de interrelacionar con los demás, generar y manifestar ideas, transmitirlas, en fin, lo que se ha observado en redes sociales es que se han multiplicado los estados de WhatsApp, Facebook, Instagram, TikTok, los que antes no publicaban, ahora lo hacen y en muchos casos con la sola finalidad de externar lo que piensan, hacer del conocimiento lo que venden, los pensamientos a los que aspiran, lugares que han visitado o libros que han leído.
Por otro lado, la obligación de trabajar desde casa ha generado un incremento de comunicaciones vía Zoom, Google Meet, Skype, o cualquier otra plataforma que permite establecer una reunión virtual, ver los movimientos, gestos y comentarios de las personas, a partir de estas herramientas ha quedado demostrado que en muchos casos no es necesario trasladarse a una reunión e invertir varias personas en tiempos de traslado, dado que los avances tecnológicos desde mucho antes de la pandemia, han permitido compartir documentos en una reunión virtual y concretar acuerdos.
Inclusive, aquellas personas que no pertenecían a la era del internet, han superado esa barrera y ahora se han visto en la necesidad de actualizarse, enviándose ligas para la conexión de la reunión a celebrarse.
De igual manera, la imposibilidad de acudir a la escuela o a las universidades, ha convertido al entorno digital en un espacio cotidiano. A partir del confinamiento, se han generalizado el uso de las plataformas con contenido educativo, existen cursos, diplomados, licenciaturas, maestrías, doctorados, pláticas, conversatorios, foros, en fin, una serie de alternativas para continuar con la preparación académica.
Otra de las posibilidades es la comunicación, al generarse la interacción digital a partir de nuevos códigos, generando la interacción con destinatarios diversos, así como la valoración en la diversidad de opiniones que existen en torno a un tema determinado, con lo cual se descubren nuevas formas de comunicación, se valora el pluralismo, se interactúa con audiencias diversas y se experimenta el lenguaje digital.
Se promueve de igual manera la colaboración impulsando el diálogo entre personas que no se conocen, a partir de redes de intercambio, con la finalidad de proponer propuestas de solución a un problema determinado, impulsar proyectos y pensar ideas que en general tenderán a mejorar la vida en sociedad.
Otro de los beneficios que identifica la UNESCO está asociado al impacto que tiene el internet y que es infinito, lo que entraña una responsabilidad en el uso por el alcance que puede generar un mensaje en audiencias que no se conocen, de esta manera se debe analizar que se quiere compartir, pensar qué será público, evaluar cómo se puede afectar a terceros y utilizar un lenguaje que no discrimine.
Ahora de frente a las elecciones del proceso electoral 2020-2021, la autoridad electoral, los partidos políticos, en su momento los candidatos y toda la sociedad en su conjunto deben impulsar el uso de estas herramientas tecnológicas en beneficio de la ciudadanía, en principio para estar bien informada de propuestas en los diferentes rubros que afectan a la sociedad, evitando discursos de odio, la discriminación, la humillación o el desprecio.
Uno de los aspectos relevantes que se debe impulsar es la comparación de propuestas de los diversos candidatos para que la sociedad esté en posibilidad de contrastarlas y para ello resulta indispensable impulsar un tablero electoral que permita al ciudadano común, conocer los argumentos que tienen los candidatos a un mismo cargo postulados por los diferentes partidos políticos o bien de manera independiente.
El proyecto llamado tablero electoral del cual formo parte, impulsó para 2018, un portal web a partir del cual la ciudadanía estaría en posibilidad de conocer las propuestas de los candidatos a cada uno de los cargos de elección popular y de esta manera, generar un entorno real, sin noticias falsas, con respeto irrestricto a la vida privada, pero sobre todo con propuestas de valor o no, grabadas por cada candidato, para darle a conocer a los votantes las ideas en materia de economía, de salud, de educación, de desarrollo económico, en fin, generar propuestas que al final del camino, son las que de llegar ganar una elección, la ciudadanía debe tener memoria para exigir su cumplimiento.
El tablero electoral 2021 constituye una herramienta eficaz de seguimiento de propuestas y de información para el ciudadano que no tiene fines de lucro y que busca impulsar con responsabilidad el uso de las herramientas tecnológicas a la política mexicana.