NOTA
Redacción ANCOP
América Latina tiene que descartar cualquier posibilidad de hacer recaer en los pobres, los campesinos, los jóvenes, las mujeres y los trabajadores, la factura de una crisis que no les corresponde.
Por eso, es necesario crear una base productiva duradera, sostenible, garante de la ampliación de derechos, la reducción de la pobreza y que también permita al continente deje de ser el más injusto y desigual del mundo.
Así lo aseguraron expertos internacionales en la 9ª Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales (CLACSO 2022) que tiene como sede 27 espacios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
Hoy se requiere comenzar a discutir reformas progresistas de segunda generación, se dijo en el evento, pues los expertos plantearon que la desigualdad económica es el principal desafío latinoamericano, además de ser éticamente inmoral, políticamente inadecuada e ineficiente, según consigna el portal primeroeditores.com.mx.
Álvaro García Linera, exvicepresidente de Bolivia, señaló que una base productiva duradera, sostenible, garante de la ampliación de derechos, la reducción de la pobreza permitirá distribuir la riqueza común de la sociedad y ampliar nuevos derechos colectivos, “tan necesarios”.
Al hacerlo –continuó García Linera- se consolidará un horizonte de futuro movilizador al cual aferrarnos como sociedades y un apego democrático de la población. “La democracia debe quedar asociada no sólo a la votación cada cuatro o seis años, sino a la justicia y a la igualdad social”, sostuvo.
En la mesa moderada por Karina Batthyány, secretaria Ejecutiva de CLACSO; Alicia Bárcena, exsecretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), destacó que vivimos la ruptura de la globalización y el avance de la regionalización, donde Europa, Asia y Norteamérica se han organizado. Empero, la nuestra es una región altamente fragmentada, donde los países no se ponen de acuerdo.
Según Bárcena el mayor problema es no poder dialogar colectivamente; cada nación juega por separado, y como ejemplo señaló que la nuestra fue la región más afectada del mundo por la pandemia. Con sólo 8.4% de la población mundial, aseveró, tuvimos más de 32% de las muertes, y el empleo cayó más que en otras partes del mundo.
Hablar de una transformación del modelo de desarrollo nos pone ante la perspectiva de lograr este cambio de paradigma. Abundó: Se requiere construir una sociedad del cuidado del planeta, de las personas, de niños y jóvenes, de los bienes públicos, los recursos comunes, y abandonar lo que ha sido la sociedad de privilegios. Este es el momento -señaló Bárcena- de decir a nuestros gobiernos y tomadores de decisiones que llegó la hora de tener una Latinoamérica más unida.
En el mismo foro, Paul Ladd, del Instituto de Investigación de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social (UNRISD), enfatizó que la inestabilidad, la falta de igualdad y la injusticia son los ejes donde gravita el sistema mundial actual. Señaló que es una economía de avaricia y destrucción, fuera de tiempo y frágil, en tiempos de inseguridad.
Para Ladd lo primero es colocar a la gente y luego a la inversión; debemos invertir más en las instituciones que hacen crecer a las personas para tener economías y sociedades más productivas y resilientes, reflexionó, y agregó que también se necesitan sistemas de educación fuertes, que instruyan a las personas para que se adapten a los cambios junto con la tecnología, que avanza rápidamente. Aseguró, para concluir, que las transiciones deben ser compatibles con habilidades para la productividad y la transformación económica.
Las conferencias de CLACSO 2022 pueden verse en vivo en la página oficial https://conferenciaclacso.org/
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