Redacción Frida
Durante años, la fenilefrina, un agente descongestionante, ha sido un componente activo en numerosos medicamentos de venta libre diseñados para aliviar los síntomas del resfriado y la gripe. Sin embargo, investigaciones recientes plantean dudas acerca de su eficacia, este compuesto está presente en más de 200 productos distintos.
Este descubrimiento ha sorprendido a muchos, especialmente en el contexto de la inminente temporada de gripe y resfriados, junto con la persistente amenaza de COVID-19. La fenilefrina, que está en la mayoría de los medicamentos que se promocionan como descongestionantes, ha estado en el mercado desde antes de la Segunda Guerra Mundial. Fue en 1976 cuando la FDA le otorgó el estatus de "Generalmente Reconocido como Seguro y Eficaz" (GRASE).
El debate sobre la eficacia de la fenilefrina no es nuevo. En 2007, farmacéuticos ya habían solicitado a la FDA la retirada de este ingrediente, respaldados por estudios y metaanálisis que no encontraron diferencias significativas entre la fenilefrina y un placebo. Pese a estas pruebas, la fenilefrina sigue siendo un ingrediente principal en numerosos medicamentos.
Jason Talmadge, experto en otorrinolaringología, explica que cuando la fenilefrina se consume oralmente, el estómago la absorbe y el hígado inactivo alrededor del 70% antes de que llegue al torrente sanguíneo. Esto indica que sólo una pequeña cantidad del medicamento llega a la nariz, su objetivo principal.
Una historia de regulaciones y restricciones complejas parece haber influido en la fenilefrina, convirtiéndola en la opción preferida de muchos fabricantes como descongestionante. No obstante, ante la reciente revelación de su posible falta de eficacia, tanto los consumidores como los expertos en salud están reevaluando su utilidad.
Pese a la eficacia cuestionable de la fenilefrina, sigue habiendo opciones para aquellos que buscan alivio de la congestión. Aerosoles nasales con esteroides y antihistamínicos, aunque no ofrecen alivio inmediato, han demostrado ser efectivos. Además, la pseudoefedrina, otro descongestionante oral, se ecuentra disponible y se considera eficaz.
La cuestión de la fenilefrina aún está pendiente de resolución. Mientras las agencias regulatorias deliberan sobre su futuro, es esencial que los consumidores estén informados y busquen asesoría médica.
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