Por Daniel Lee
En un esfuerzo continuo por fomentar la inclusión laboral y la diversidad en el entorno empresarial, cada vez más empresas en México están adoptando políticas y regulaciones que promueven la igualdad de oportunidades para diferentes grupos de personas.
Este enfoque hacia la inclusión se está convirtiendo en una herramienta de gestión importante para aumentar la eficacia y la productividad en las organizaciones, al tiempo que mejora el clima laboral y disminuye la rotación de personal.
Según datos del Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), en México, alrededor de 7.1 millones de personas, lo que representa aproximadamente el 6% de la población total, tienen alguna discapacidad.
Para abordar esta realidad, se han establecido políticas y regulaciones que buscan crear espacios de trabajo seguros e incluyentes para todas las personas, permitiéndoles desarrollarse tanto personal como profesionalmente.
El Programa Nacional de Trabajo y Empleo para las Personas con Discapacidad 2021-2024, de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, destaca que el 18.3% de las mujeres con discapacidad participa en el mercado laboral, en comparación con el 42.3% de los hombres con discapacidad.
Estos números subrayan la importancia de seguir trabajando en la inclusión de las mujeres en el ámbito laboral.
Un ejemplo concreto de estos esfuerzos es la reciente aprobación de la Ley Federal del Trabajo, que establece que los centros de trabajo con más de 20 colaboradores deben ofrecer más del 5% de sus empleos a personas con discapacidad y proporcionar instalaciones adecuadas para su acceso y desarrollo en el lugar de trabajo.
Además, este año, 150 empresas participaron en el Distintivo Empresa Comprometida con la Inclusión Laboral de Personas con Discapacidad 2023, otorgado por el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) y la Fundación Éntrale. De estas empresas, 48 fueron reconocidas por sus esfuerzos en la creación de ambientes accesibles e inclusivos.
El 23 de septiembre se proclamó como el Día Internacional de las Lenguas de Señas por la Asamblea General de las Naciones Unidas, destacando la importancia de la lengua de señas para las personas sordomudas en la realización de sus derechos humanos.
En México, entre 87,000 y 100,000 personas se comunican a través de la lengua de señas, contribuyendo en diversos sectores y participando activamente en el ámbito laboral y empresarial.
Empresas comprometidas, como Samsung Electronics México, han desarrollado servicios de Atención al Cliente en Lengua de Señas Mexicana (LSM), facilitando la comunicación con personas con discapacidad auditiva. Otro ejemplo es CINIA, la empresa detrás de los peluches del Doctor Simi, que cuenta con el 90% de su plantilla de 400 colaboradores conformada por personas con alguna discapacidad. GNP también ha demostrado su compromiso con más de 170 personas con discapacidad trabajando en diversas ciudades del país.
La inclusión laboral no solo es una responsabilidad social, sino también una estrategia que beneficia a todos los colaboradores, clientes y empresarios. Transformar la cultura organizacional hacia la inclusión crea un ciclo de valor satisfactorio que promueve la creación de espacios de trabajo más equitativos y diversos en México.
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