Redacción Mayte Mendoza Cerón ANCOP
Se vuelven a
abrir dos tendencias opuestas en cuanto al planteamiento acerca de la física cuántica nombradas la mecánica cuántica y la teoría de la relatividad, con base en un experimento realizado por Google Sycamore se ha podido llevar a cabo la primera simulación cuántica. Así lo apunta la revista científica Nature.
María Spiropulo, una de las autoras del trabajo, física del Instituto de Tecnología de California, se han sacado conclusiones importantes “Las propiedades de un sistema cuántico coinciden con lo que se espera en un sistema gravitacional”, algo que supone un avance en lo que a estudio de los agujeros negros se refiere.
En el experimento se ha usado un atajo espacio-temporal denominado agujero de gusano o puente de Einstein- Rosen, según el experimento, este atajo puede generarse cuando se crean dos agujeros negros entrelazados, este agujero. Raúl Limón (especialista en la sección de Ciencia de El País), define que este agujero podría ser como dos embudos unidos por la boca más pequeña y con los agujeros negros en los extremos.
Con este experimento se ha podido observar, si se establece una interacción convencional entre dos observadores situados en los extremos opuestos, el agujero puede ser atravesado, experimento que rompe con muchas teorías sostenidas hasta el momento. El problema presentado es que eso no se puede observar de manera experimental porque no es posible crear dos agujeros negros en un laboratorio, aunque sí hay una posible solución: “el equivalente holográfico”.
Alberto Casas, profesor de Investigación del CSIC en el Instituto de Física Teórica, menciona que se puede explicar de una forma más simplificada: “Es como una lata cilíndrica. Dentro hay tres dimensiones, pero los extremos son bidimensionales, planos.
Todo lo que sucede en el interior, con gravedad, tiene un reflejo o se puede ver en las tapas, donde no hay gravedad”. A esto se le llama principio holográfico, uno de los nuevos logros publicados en el día de hoy.
Casas también menciona que “Los autores han creado un sistema entrelazado entre dos partes de un ordenador cuántico, cuyo equivalente holográfico es un agujero de gusano. Y han verificado que se produce una transmisión de información entre esas partes a través de esa especie de “teleportación cuántica”, mimetizando exactamente lo que sucedería a través del agujero de gusano equivalente”.