Redacción Amanda Toscano González ANCOP

Científicos de las universidades de Utrecht, Ginebra y Quebec, realizaron un estudio en rocas sedimentarias en Australia Occidental, con el que se determino que hace más de dos mil millones de años, la duración de un día en la Tierra solamente era de 17 horas y que la Luna se encontraba 60 mil kilómetros aproximadamente más cerca.
El análisis se realizó específicamente en las formaciones de hierro en bandas, que presentan las rocas, ya que descubrieron un patrón regular entre ellas y otras que tenían más arcilla. Lo antes mencionado, aseguran los investigadores, se encuentra relacionado con los cambios periódicos en la forma de la órbita de la Tierra y orientación de giro.
Entonces ¿por qué duraban menos los días? La distribución de radiación solar que recibía la Tierra (Ciclos de Milankovitch) eran distinta a la actual por lo antes mencionado, provocando que el clima también lo fuera, por lo que los ciclos geológicos cambiaron gradualmente con el tiempo. Además, de que la rotación terrestre en su propio eje se ha ralentizado y, por lo tanto, la duración del día y la noche cambió.
Cabe mencionar que anteriormente, un estudio suizo demostró que el clima en la Tierra ha sufrido cambios regulares desde hace dos mil 500 años, debido a los cambios en su órbita, sin embargo, los cambios climáticos actuales no tienen como causa la astronomía sino más bien las acciones humanas.