Con la llegada de las fiestas de fin de año, caracterizadas por celebraciones y reuniones, surge una preocupación especial: el bienestar emocional. Según Mauricio Salgado, psicólogo de la Clínica Tarapacá, esta temporada trae consigo una mezcla de alegría y presiones sociales relacionadas con la imagen corporal y el consumo. La sociedad, constantemente bombardeada por estándares estéticos, enfrenta ansiedad y culpa al disfrutar de comidas típicas de la temporada. Salgado enfatiza la importancia de adoptar un enfoque más amable hacia uno mismo y recordar que la indulgencia ocasional es parte del autocuidado.
Las redes sociales han jugado un papel crucial al fomentar mensajes positivos sobre el bienestar psicológico. Campañas digitales alientan la diversión sin culpa, proporcionando consejos para manejar la ansiedad y recordar la importancia de cuidar la salud mental. Salgado insta a las personas a buscar ayuda si es necesario, utilizando las redes sociales como un espacio de apoyo.
La presión del consumismo también se siente fuertemente durante esta época. Con un IPC acumulado de 4,8% y la inflación del año alcanzando un 12,8%, las preocupaciones financieras son significativas. Las compras de regalos, los insumos para celebraciones, y la presión por encontrar el obsequio perfecto pueden generar tensiones considerables. Salgado aconseja planificar para reducir estas preocupaciones y enfocarse en el verdadero significado de las festividades: disfrutar en familia, compartir y descansar.
Finalmente, el psicólogo recalca la importancia de un comportamiento consciente y responsable durante las fiestas. Aunque es recomendable relajar ciertas limitaciones, los excesos en comida, bebida y gastos pueden afectar negativamente la celebración. El mensaje es claro: disfrutar sin culpa, pero siempre con responsabilidad y respeto por el bienestar propio y ajeno.
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