Redacción Laura
El término "dieta" ha sido asociado frecuentemente con la restricción alimenticia con el fin de reducir peso. Sin embargo, adoptar regímenes de moda en redes sociales, o aquellos recomendados por profesionales no especializados en nutrición, puede conllevar serios riesgos para la salud. Así lo destacan expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Shandal Jasso Rodríguez, abogada y activista, compartió su experiencia personal a través de un artículo difundido por la UNAM. A los 16 años, fue diagnosticada con hipertiroidismo y sometida a un tratamiento a base de yodo radioactivo que provocó un aumento de peso. La presión social y estereotipos de belleza llevaron a Shandal a probar diversas dietas recomendadas por diferentes profesionales e incluso modas en redes sociales. "Caí con nutriólogos que hasta me inyectaron cuando ya no adelgazaba más", reveló.
Andrea Martínez Ocampo, académica de la licenciatura en Ciencia de la Nutrición Humana de la UNAM, enfatizó que cada dieta debe ser personalizada. Siguiendo dietas genéricas de redes sociales, las personas pueden poner en riesgo su salud, ya que desconocen sus propias condiciones y necesidades. Martínez Ocampo señaló que muchas dietas, como las cetogénicas, que reducen el consumo de carbohidratos a favor de grasas y proteínas, pueden incrementar el colesterol, los triglicéridos y predisponer a enfermedades como hipertensión arterial.
La especialista advierte sobre la importancia de encontrar un nutriólogo que no solo busque la pérdida de peso, sino que se centre en la salud integral del paciente. Las dietas no deben ser sinónimo de restricción, sino más bien, un plan alimenticio educativo diseñado específicamente para las necesidades individuales.
"Imponer y no escuchar a tu paciente es poco profesional, hay que buscar siempre un punto medio", recalcó Martínez Ocampo, quien enfatiza que la nutrición es un proceso continuo de aprendizaje y adaptación según las necesidades del paciente.