La investigación se realizó bajo el modelo de Acción Participativa en colaboración con la Universidad de la Sierra Juárez.
Un estudio del Instituto Politécnico Nacional (IPN), sobre la producción de carbón vegetal en comunidades indígenas de la Sierra Juárez de Oaxaca, reveló que se ha convertido en una actividad productiva sostenible, enmarcada en el aprovechamiento de recursos forestales con fines energéticos, conocida como dendroenergía.
Karen Denisse López Olmedo, egresada del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo (CIIDIR), Unidad Oaxaca, explicó que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha definido a la dendroenergía como la primera fuente energética de la humanidad que, con un manejo adecuado, puede ser una fuente renovable de energía, particularmente en zonas rurales o lejanas, con muy bajas temperaturas.
La Maestra en Gestión de Proyectos para el Desarrollo Solidario explicó que, al utilizar la madera de los bosques de modo sostenible, y transformarlo en carbón vegetal, briquetas u otro tipo de biocombustibles, los pueblos originarios o indígenas agregan valor a su manejo forestal porque generan empleos, aprovechan las tierras no productivas y cuidan de los ecosistemas, al mismo tiempo.
El proyecto de investigación de acción participativa que Karen López realizó, en colaboración con la Universidad de la Sierra Juárez de Oaxaca, consistió en evaluar un par de empresas indígenas productoras de carbón vegetal a partir de pino y encino, en cuatro etapas: exploración del contexto general de la comunidad, identificación de la problemática, análisis de la calidad del carbón y evaluación del proceso.
Para plantear la producción del carbón vegetal con un enfoque de energías renovables, la especialista politécnica realizó una estancia de investigación en el Instituto de Desarrollo Regional de la Universidad de Granada, España, en donde se incorporó a los grupos multidisciplinarios que miden el impacto de las energías renovables en comunidades autónomas de ese país, y poder trasladar esas metodologías a las comunidades oaxaqueñas, en México.
La también Ingeniera en Energías Renovables concluyó que el manejo comunitario sustentable de los recursos forestales, con fines energéticos, puede ser un importante componente de la diversificación productiva en Oaxaca, que se ha enfocado al turismo, en virtud de que la cobertura de bosques alcanza 67 por ciento del territorio y tan sólo se aprovecha 50 por ciento en la producción de leña en rollo y carbón vegetal.
Con el apoyo del CIIDIR Oaxaca Karen López, quien fuera reconocida por el IPN con el Premio al Mejor Desempeño Académico 2020, logró obtener una Beca Fullbright, para realizar una Maestría en la Universidad Estatal de Pennsylvania, donde se especializará en la transformación de biomateriales para el uso de biocombustibles, y continuar apoyando a las comunidades oaxaqueñas.
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