El coronavirus ha sido el peor enemigo de Estados Unidos en este año, pues durante esta época catastrófica, el país norteamericano tiene el mayor número de casos en todo el mundo, con al menos 550 mil enfermos y alrededor de 21 mil 400 muertes. Además de éstas terribles cifras, este virus ha llegado en el año de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, interfiriendo con éstas y con las campañas electorales de cada candidato.
A pesar de esta precaria situación, la Constitución de Estados Unidos prohíbe al presidente cancelar o posponer las elecciones presidenciales, pero aún así se han tomado diversas medidas de precaución sanitaria.
Entre estas medidas, los partidos políticos han modificado sus estrategias y cancelado convenciones, apostando por lo virtual, para que de alguna manera las campañas electorales continúen. Incluso cuando la fecha de las elecciones presidenciales no se cambiará, otras tantas de este proceso sí lo han hecho, además de que múltiples estados modificaron las elecciones primarias para evitar aglomeraciones.
Este proceso electoral aún no ha finalizado y, de hecho, aún falta mucho por determinar, pues hasta hace poco menos de un mes, se llevaron a acabo las elecciones primarias, en las cuales, hasta el momento ha establecido a Joe Biden como el candidato de los demócratas y, claramente, a Donald Trump como el candidato de los republicanos.
Con todo y pandemia mundial, el espectáculo debe continuar, por lo tanto, hasta el momento se prevé que, entre julio y principios de septiembre, los partidos realizarán las convenciones nacionales para definir a sus candidatos, y entre finales de septiembre y octubre, se llevarán a acabo los debates presidenciales entre los elegidos.