“En la Noche Triste llovía y la sangre se mezclaba con el agua.
Cortés y los hombres alcanzaron la otra orilla…”
Bernal Díaz del Castillo
La ciudad de México iniciará, a partir del 21 de marzo, una serie de actividades por la conmemoración de lo que se anunció como México Tenochtitlan, siete siglos de historia, a través de diversas actividades culturales, muestras e inauguraciones en museos, seminarios, conferencias y coloquios, hasta finales de 2021.
Apenas la semana pasada, la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum informó que las conmemoraciones permitirán una reflexión y resignificación de la historia de nuestro país, por lo que incluso se cambiarán los nombres de algunas vialidades, como Puente de Alvarado, que a partir de agosto será la Calzada México-Tenochtitlan. La parte donde está lo que queda del Árbol de la Noche Triste ahora será la Calzada de la Noche Victoriosa.
En su “borrón y cuenta nueva”, Sheinbaum dijo que "no es posible que haya una calle que se llame Puente de Alvarado", cuando el conquistador Pedro de Alvarado "fue el gran perpetrador de la matanza del Templo Mayor".
Vale el argumento de que en uno de los episodios de la historia de México (incluidos los escritos de Fray Bernardino de Sahagún), cuentan el cómo los españoles asesinaron a los mexicas aprovechando una ceremonia a los dioses Tezcatlipoca y Huitzilopochtli (fiesta religiosa azteca a la que el propio Pedro de Alvarado había concedido permiso, según se dice). Este hecho se conoce como la matanza de Tóxcatl o del Templo Mayor, en 1520, aunque algunos textos hablan de noviembre de 1519.
La jefa de gobierno habló de la idea de abrir un debate sobre la historia de México, en el que se toquen todos los temas, hasta “lo cruentos que fueron los años de la llegada de Hernán Cortés y la derrota del imperio azteca”.
Su idea es buena, sin cuestionar las formas de explicarlo. No sé si es su comunicación o, de verdad, creen que una simple y vaga, muy vaga conferencia de prensa resulte suficiente. El problema es que con sus argumentos pretenden romper con la historia, así, nada más, de tajo, cuando podrían dar un sentido positivo de por qué se hacen las cosas. Romper por romper, no convence. Aplaudo su mensaje de abrirse a las ideas, aunque parece tardía al estar a unos días de iniciar los eventos.
Le falta ese toque extra que permita entender qué quiere hacer en verdad. No sé si a sus equipos de “pensantes” no les alcanza la mente para saber que la comunicación social es una ciencia, un proceso, un todo lleno de conceptos visuales y técnicos para llegar a la gente sin importar su nivel social; se hace para explicar y para convencer. Ellos creen (como su líder inculto y soberbio), que se hace para gastar.
La 4t se queda muy corta siempre en sus planes de cultura. Tal vez la explicación sea que su curva de aprendizaje se detuvo cuando creyeron que con pararse enfrente todo se daría como por arte de magia.
Deben convencerse de que las cuestiones comunicacionales -en este sentido del manejo de la cultura y en muchos casos también de la educación-, nada tienen que ver con ideologías. La recomendación sería que no sean simples, pues tiene que ver con mensajes bien estructurados y con sentido de permanencia, no de corto plazo.
En una conferencia sin mayor chiste, (sigo con la Jefa de Gobierno, no me refiero al otro, al de todos los días), sólo habló para informar finalmente que han “decidido conmemorar México-Tenochtitlan y en esta conmemoración (sic), más allá de si es 1523 la fecha de su fundación, lo que queremos es resaltar la gran diversidad y lo que representaba, inclusive en términos de su cosmogonía, la cultura mexica.”
“También la discusión de si fue un imperio y lo que significó el imperio mexica, pero finalmente es la fundación de nuestra ciudad. Y también queremos reflexionar sobre los 500 años de la llamada Conquista… por eso nos preguntamos cómo es posible que haya una calle que se llame Puente de Alvarado, cuando Alvarado fue el principal perpetrador de la matanza del Templo Mayor”, intentó explicar.
Esperemos los programas completos, para ver eventos, absorber ideas nuevas, y platicar más de la nueva cultura y sus formas en México.