Por: Marlone Serrano Hernández
En México, se está luchando contra la contaminación y el medio ambiente, la pérdida de la biodiversidad, y la degradación del suelo. Por ello, buscan una solución para los problemas y apoyar a la agricultura al mismo tiempo.
Se sabe, de varios métodos para el abono orgánico, que estos ayudan para que la cosecha sea de mejor calidad. En una granja en el municipio de Tepetixtla, en el Estado de México, Tomás Villanueva, ha creado el abono con los desechos de su familia.
En la granja del señor Villanueva, están prohibidos los fertilizantes artificiales, ya que todo se abona con heces humanas, mencionando que, a pesar de la mala fama de la orina y el excremento de las personas, tienen su lado benéfico y que mejor que se convierta en una herramienta de trabajo. Ya que su compostaje es higiénico y también ayuda al suelo y a la biodiversidad.
Este proceso, además, ahorra agua por lo que algunos agricultores ya comienzan a hacer uso de este método. También, debido a que los excrementos no se van directamente al sistema de alcantarillado, no contaminan ríos o mares como en muchos otros lados del país.
Tomás, muestra un sistema de baño, en el que no utilizan agua para los desechos, sino, basta un poco de tierra para darles el uso necesario.
Sin duda, una gran idea por parte de los agricultores, ya que se les busca los beneficios a los desechos de los propios humanos, ayudando al medio ambiente y todo lo que se pueda hacer para tener un planeta más limpio.