Columna Horas Extras
Por Daniel Lee
En el mundo laboral, el papel de la mujer es más que fundamental. Sin Embargo, aun cuando se ha visto que las cuotas parecen la única herramienta que ha funcionado para que haya igualdad en el acceso a los puestos de decisión pública, lo cierto es que se debe caminar para cambiar esa percepción social, y modificar lo cultural. Debemos más bien reconocer que cada vez la mujer gana terreno sin concesión alguna, solo con su trabajo, tesón y talento.
Aquí un dato: En Latinoamérica la media de las mujeres en los espacios de decisión en la Paridad de Género en el Poder Judicial es de solo de 27.5 por ciento
Con datos del INEGI tenemos que las mujeres representan un poco más de la mitad de la población, con un porcentaje de 52% (66.2 millones), mientras que el porcentaje de los hombres es de 48% (61.6 millones). Por grupos de edad, la mitad de la población se concentra en aquellos que tiene 30 años y más de edad.
No hay que perder de vista esto, al menos para ponerlo en perspectiva,
Buscar la igualdad sustantiva no es cerrar la puerta a los hombres, sino abrirla a las mujeres y emparejar la cancha de las oportunidades.
Recientemente tuve la oportunidad de conocer acerca de la Red de Mujeres Sindicalistas, y mi primera impresión fue que efectivamente hacía falta esa representación para ellas, porque poco se sabe, pero de las 3 mil 347 agrupaciones de trabajadores que tiene registradas la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) en el ámbito federal, 47 son confederaciones o centrales obreras; 532 federaciones y 2 mil 768 organizaciones sindicales, que concentran a más de un millón 904 mil trabajadores.
Ese es el universo de agrupaciones sindicales. De ese tamaño… ¡Claro que las mujeres merecen esa representación! Apenas, fue visible hace pocos años la agrupación que defiende los derechos de las y los trabajadores del hogar, un sector poco valorado.
La Red de Mujeres Sindicalistas tiene muy claros sus, ejes de acción, basados en una plataforma que procura y defiende los derechos labores y busca la garantía de sus derechos humanos. De esta manera perfila y consolida su filosofía, misión y objetivos.
Un rasgo de esta organización es que es única en México y promueve los derechos humanos laborales de las trabajadoras desde un enfoque de género, así como la democratización de las organizaciones sindicales con la participación en condiciones de igualdad de las trabajadoras.
Por eso me parece de justicia hacer más visible el trabajo que se hace para garantizar el acceso a las mujeres y grupos históricamente discriminados a la llamada igualdad sustantiva. Bueno… aquí esta reflexión. Hasta la próxima.
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