Descubrimiento científico: Una posible ventana para predecir terremotos con dos horas de

anticipación

Redacción: Joel Charles

Investigadores franceses de la revista Science han logrado un importante avance en el campo de la predicción sísmica que podría tener un impacto significativo en la seguridad pública. Utilizando la tecnología GPS y redes geodésicas, los científicos han identificado una fase precursora de deslizamiento de fallas que ocurre aproximadamente dos horas antes de que se desencadene un terremoto de gran magnitud.

Este descubrimiento podría marcar un antes y un después en la capacidad de predecir terremotos y, potencialmente, salvar miles de vidas en el futuro. Los investigadores, Quentin Bletery y Jean-Mathieu Nocquet, analizaron datos de posicionamiento de alrededor de 3,000 estaciones geodésicas correspondientes a 100 terremotos importantes, incluyendo eventos devastadores como el sismo ocurrido en México el 19 de septiembre de 1985.

Los resultados de su estudio sugieren que muchos grandes terremotos se inician con esta fase precursora de deslizamiento, la cual podría tener una duración más extensa de lo que se había medido previamente. Aunque por ahora el seguimiento preciso de esta fase es un desafío debido a la limitada cobertura y precisión de los instrumentos de monitoreo actuales, los investigadores están esperanzados en que con el avance de la tecnología se pueda realizar un seguimiento más puntual de los terremotos.

La posibilidad de predecir terremotos con dos horas de anticipación tendría implicaciones enormes para la seguridad pública y la planificación de respuestas en caso de sismos de gran magnitud. Al igual que la meteorología ha avanzado en la predicción del clima, la comprensión de las fallas geológicas y otros parámetros físicos clave podría permitirnos tener una mejor idea de cuándo y dónde se producirán los terremotos, lo que a su vez ayudaría a minimizar el impacto devastador de estos fenómenos naturales.

Es importante destacar que este hallazgo representa un paso significativo en el camino hacia una mayor comprensión de los terremotos y, aunque aún se necesitarán más investigaciones y avances tecnológicos para lograr predicciones más precisas, esta nueva perspectiva abre una esperanza para una futura convivencia con mayor tranquilidad frente a estas catástrofes naturales.