Redacción: Joel Charles

Los astrónomos están perplejos ante el descubrimiento de un exoplaneta que desafía las leyes conocidas de la astronomía. Bautizado como Halla, este enigmático planeta orbita en estrecha proximidad a una estrella gigante roja llamada Baekdu, a pesar de que debería haber sido consumido por su estrella hace millones de años.
Durante siglos, los científicos han explorado el firmamento y han utilizado telescopios desde hace casi 500 años, sin embargo, hasta hace poco más de dos décadas, nadie había observado directamente un exoplaneta, es decir, un planeta fuera de nuestro Sistema Solar.
La dificultad radica en que los planetas no emiten luz y, si se encuentran a gran distancia, resultan invisibles para los telescopios. No obstante, gracias a los avances tecnológicos de los últimos años, se han descubierto más de 5.000 exoplanetas mediante la medición de su atracción gravitacional respecto a su estrella o la detección de la sombra que proyectan al pasar frente a ella.
Uno de estos fascinantes exoplanetas es Halla, que orbita asombrosamente cerca de la estrella gigante roja Baekdu. Según el astrónomo Julian Baum, quien escribió al respecto en The Conversation, Baekdu es una estrella similar a nuestro Sol, que genera energía al quemar hidrógeno y convertirlo en helio. Sin embargo, Baekdu se encuentra en las últimas etapas de su vida, clasificándose como una estrella gigante roja. Estas estrellas se expanden debido a la transformación del helio en otros compuestos, lo que las convierte en gigantes.
Es importante señalar que, en el futuro lejano, cuando nuestro propio Sol se expanda antes de su extinción, destruirá a Mercurio, Venus y posiblemente la Tierra en el proceso, tal como se espera que ocurra con Betelgeuse, otra estrella gigante roja que está cerca de su explosión.
Aquí es donde Halla se vuelve un enigma: debería haber sido engullido por su estrella gigante roja cuando esta se expandió, pero contra todo pronóstico, el planeta permanece unido a ella. Los astrónomos han planteado dos hipótesis para tratar de explicar este fenómeno intrigante.
La primera teoría sugiere que Baekdu no era la única estrella en el sistema. Casi la mitad de los sistemas conocidos contienen estrellas binarias, es decir, dos estrellas en órbita mutua. Se plantea la posibilidad de que una segunda estrella, absorbida por Baekdu cuando se convirtió en gigante roja, haya frenado su expansión lo suficiente como para salvar al planeta Halla.
La segunda posibilidad es que Halla haya surgido después de la expansión de Baekdu, a través de la acumulación de gases en el evento.
En definitiva, Halla es un exoplaneta que desafía todas las expectativas científicas y constituye un hallazgo emocionante para la comunidad científica. Este descubrimiento demuestra que todavía nos queda mucho por aprender y expandir nuestro conocimiento para comprender los misterios del universo.